viernes, 7 de enero de 2011

capitulo 6: iguales - primera parte

aqui vengo con el sexto capi :) este tendra una segunda parte. se me hizo un poco dificil pensar en toda la trama y eso. por eso si encuentran algo raro, algo que no concuerda, o algo que es ilogico me lo hacen saber porfavor. que lo disfruten!



-veras, ya sé que Luke te conto la mitad de esta historia, así que se me va a hacer un poco más fácil revelártelo- seguí escuchándolo tal vez teniendo miedo de lo que fuese a decir.

-¿sabes quién era la anciana de la que te hablo Luke?-

-sí, es mi abuela Emma- le dije inocentemente pues de todo ese embrollo eso era lo único de lo que me había enterado.

-bien, luego de que tus padres regresaran al cielo, la anciana Emma se encargo de ti y te cuido como su propia hija.- su pequeño cuerpo se acomodo en la grama, acostándose y situando sus brazos peludos detrás de la cabeza. Era una escena muy graciosa que en otros momentos me hubiese dado mucha risa pero ahora no tenía ganas de más nada que no fuese escuchar lo que me decía.

Bart continuó esta vez mirando al rosado cielo.

- después del intercambio, tu abuela se encargo de tu protección Instalando campos invisibles alrededor de tu casa para evitar un secuestro. Pero su poder no alcanzaba a más de eso.- mi cara se lleno de confusión, y mi ceño se frunció en señal de que no entendía nada. Bart se dio cuenta. – los campos invisibles son uno de los poderes que poseen los ángeles, lamentablemente ella no pudo hacerlos lo suficientemente fuerte como para evitar la entrada de invasores. El chico que acabas de eliminar se llamaba Deo, y es uno de los guardianes de tus padres. El más poderoso. Lo que te dijo acerca de ellos que te quieren ver, quizás sea cierto. Pero no puedo estar del todo seguro pues puede que también exista la posibilidad de que te quieran para cumplir su cometido, y ese seguro es el de alcanzar el poder máximo, el poder de nuestro señor. Cosa que no puedo permitir- hizo una pausa al percibir algo en el cielo que le llamo su atención. Miré su rostro y me di cuenta que no había sorpresa ni miedo solo parecía encontrarse viendo algo que ya varias veces había pasado.

Mire para arriba con mis pequeños ojitos, observando un espectáculo hermosos y singular. Algo que sin duda no sería capaz de ver en la tierra.

El rosado pastel del cielo se decoloraba con rapidez, y así antes de lo esperado ahora se encontraba anaranjado, pero este color sufrió lo mismo que su antecesor y volvió a decolorarse para luego llegar a tocar un color amarillo brillante, el mismo procedimiento se abrió paso cambiando por colores como morado, fucsia y verde. Me encontraba maravillada viendo todo esto y además me divertía como nunca, a continuación observe como cambiaba finalmente en un solo color. Uno triste y frio que nunca me había gustado. El negro pinto el cielo, recorriéndolo enteramente acabando con la belleza de la naturaleza que nos rodeaba. Cualquiera podría decir que se había hecho de noche pero al analizarlo bien, no podía ser así pues el cielo no contaba con estrellas ni una luna que iluminara. Nos quedamos a oscuras, y mi miedo empezó a surgir.

Palpe el suelo en busca de la patita de mi amigo, en busca de consuelo.

Me sobresalte al darme cuenta que Bart se encontraba en su forma humana, pero me alivie cuando sus dedos tomaron mi mano perdida y la abrazaron infundiéndome valor.

-¿Qué ocurre?- pregunte sintiendo su pecho bajo mis manos y acurrucándome en el. Fue ahí cuando me di cuenta que yo también había cambiado, ahora me encontraba en mi forma normal.

Espere su respuesta pero lo único que obtuve fue un odioso silencio.

Delante de nosotros, un destello de luz plateada empezó a surgir. No era aterradora ni intimidante, todo lo contrario, era perfecta y pacífica. Comenzaron a aparecer mas destellos, que se movían unos a otros, desordenándose. Recordé que en ese mismo punto se encontraba el rio en donde había observado mi reflejo.

Empecé a divisarlo con más claridad, ahora sabia que se trataba de agua y dentro, una luz que no parecía venir de un lugar en específico sino que solo se mantenía en el fondo, iluminaba todo el rio.

El agua se encontraba en constante movimiento, como si de un mar se tratase. Cada ola al estrellarse en la orilla les daba oportunidad a las otras que a su vez cargaban nuevas características o más bien solo una en específico. Venían con colores claros que se hacían cada vez mas fuertes formando una imagen.

Un rostro de facciones agudas pero delicadas, se asomo en lo que ahora parecía ser una pantalla. Sus ojos pestañeaban con esas largas pestañas rubias y sus mejillas se pintaban de un rosado particular e inocente. De inmediato reconocí mi propia cara, cuando el pelo callo por su espalda como una cascada dorada. Pero eso no era todo, pude ver como mi yo de la pantalla parecía estar soltando por sus ojos verdes grisáceos, grandes gotas de un liquido transparente. Sus manos pálidas fueron directo a parar a su cara tapando por completo todo rastro de lagrimas. Sus hombros se agitaron y entonces me di cuenta que estaba sufriendo.

Un vacio se hizo paso en mi pecho, dándome la oportunidad de entender que esa imagen que estaba viendo era el retrato de lo que sentía en mi corazón.

-este es tu mundo, Soph- dijo con una voz que iba acorde con la ocasión. Una voz suave y maravillosa – todo lo que viste, y lo que estás viendo es parte de ti, lo creo tu imaginación. Muy pocos humanos conocen lo que te diré- hizo una leve pausa y luego agrego – yo soy tu guardián, o lo que seguramente es más conocido para ti como tu ángel de la guarda. En este lugar me refugio del mundo humano ya que mis poderes no aguantan más de treinta minutos y en un año mi cuerpo material se esfuma si permanezco en la tierra. Por supuesto este lugar ha sido especialmente diseñado para un guardián.- se alejo de mi apretándome cariñosamente la mano antes de soltarla. Luego camino con pisadas apenas audibles hasta situarse a unos pasos del rio, observaba la imagen. –Todos los humanos tienen un guardián- la luz de la supuesta pantalla tocaba sus delicados y puros ropajes blancos, causando un ambiente único -aunque ellos no tienen la capacidad de crear un mundo a partir de la imaginación pues son solo simples humanos sin poderes. En cambio tu… hija de ángeles pero sin embargo una humana, tu si tienes el poder de crear un mundo como este.- se dio la vuelta para mirarme con una expresión de preocupación en el rostro. –este rio me permite saber todo lo que estas pensando y todo lo que estas sintiendo.- fue acercándose con pasos cortos – no hay un día en que este cielo se ponga oscuro y el rio empiece a transmitir como lo estás viendo ahora, en que no te veo reflejada de esa forma.- señalo el agua donde la chica seguía llorando desconsoladamente. – mi corazón se rompe cuando no veo nada más que tristeza en el tuyo- se detuvo a unos cuantos centímetros de mi y luego se agacho para mirarme frente a frente. Debería conocerte tanto, sin embargo te conozco tan poco. Es insoportable no estar ahí para ti cuando te encuentro llorando en tu habitación, o en el baño.- levanto su mano pero luego la bajo retractándose de su decisión.

-estoy bien, siempre he estado bien- le dije animándolo, aunque sabía que esas palabras eran mentira –pero no puedo seguir estándolo si tu no me cuentas toda la verdad- le dije poniendo una mirada dura, intentando mostrarle que me encontraba hablando en serio.

-solo tú puedes decirme que necesitas saber, yo no podre contarte todo pero intentare revelarte lo posible- bajo la mirada, solo un poco mientras esperaba a que disparara mis preguntas.

-quisiera saber quiénes eran las personas de ayer, las de mi competencia-

Su expresión se volvió confusa por un milisegundo pero luego reacciono muy rápido levantando la cabeza y mirándome a los ojos al tiempo que ponía sus manos en mis hombros.

-¿qué te dijeron esas personas?-

-¿no lo sabes?- como era posible que no supiera eso si contaba con un noticiero privado de mi propia vida.

-responde- me sacudió desesperadamente con ánimos de saber la respuesta.

-pues… me dijeron que sabían mi secreto, me llamaron por mi nombre… el que me pusieron mis padres… y eso es todo, no deje que siguieran hablando mas.- recordé los rostros inocentes de esa pareja de nadadores, y entonces a la mente me vino algo mas –espera… recuerdo que también me dijeron que querían hablar conmigo- escrute cada una de sus reacciones pero no llegue a mucho, pues lo único que cambio fueron sus ojos que ahora se encontraban abiertos de par en par.

-maldición- se puso en pie de un salto y luego comenzó a caminar de un lado para otro.

-¿qué ocurre?- me acerque a él, lo tome del brazo y le hice detenerse.

-esas personas eran Mitz y Nith… demonios ¿cómo pudieron hacerlo?-

-¿de qué hablas?- le espete.

-ellos me ayudaban, pero al parecer me abandonaron y se unieron a tus padres.-

-¿y en que te ayudaban?-

-en poner campos invisibles y de vigilarte cada vez que salías de tu casa-

-¿pero cómo es que ellos pueden y tu no?- estaba confundida. Su expresión adquirió un tono distinto, parecía avergonzado cuando bajo su mirada hasta fijarse en sus pies y desde esa posición me respondió.

-digamos que no soy un guardián completo, soy… soy como tu-

-¿como yo?... entonces eres mitad humano y mitad ángel- estaba sorprendida. Toque su rostro con la yema de los dedos y así él se animo a levantar la mirada y clavar sus ojos azules en los míos.

-lo soy-

-¿Cómo es eso posible?-

-bueno, fue hace mucho tiempo. En años humanos seria en el siglo XVII. Vivía en Francia con mis padres. Una noche, me encontraba paseando por las frías calles de piedra cuando empezaron a resonar unos gritos femeninos en la distancia. Mezclados con este sonido, uno más aturdente me estremeció, era el sonido del metal chocando con un igual. Corrí en dirección al misterioso estruendo y al llegar me encontré con una mujer siendo atravesada por la espada de un hombre alto y con mirada sombría. El hombre al ver que la mujer estaba muerta desapareció dejando una simple escarcha a su paso. Me acerque a la mujer quien empezaba a desaparecer, empezaba a notar el suelo de roca atreves de sus ojos. Sostuve su cabeza entre mis manos y le pregunte si se encontraba bien pero ella solo pudo mirarme con tristeza y así tocándome la mejilla experimente el más terrible dolor que podía haber. Al mismo tiempo veía como una luz rodeaba su brazo en espiral, subiendo hasta cubrir mi mejilla e inundar mi cuerpo. Me sentía muy débil, como si esa mujer me pasara su dolor, pero era todo lo contrario. Me estaba otorgando su poder, su poder angelical. Pero enseguida su desaparición acelero y solo quedo escarcha en mis dedos. Su poder no termino de transferirse por eso es que me quede siendo mitad ángel mitad humano.-

-me revelaste un secreto- le dije entristecida.

-a que te refieres-

-es que cuando era pequeña, mi abuela me dijo que si me revelaban un secreto importante algún día, entonces esa persona desaparecería de mi vida.- le dije volteándome hacia el rio.

-tal vez tenga razón-

-¿enserio?-

-no lo sé, no soy dios para saberlo- percibí la sonrisa en su rostro.

- volviendo a ese tema, entonces ¿yo sería más poderosa que tú?- le dije volteándome de nuevo para mirar su expresión. Se encontraba mirándome con una sonrisa en sus labios.

-si… lo eres, pero aun así necesitas alguien que te proteja, y daría mi vida para cumplir el propósito que me trajo a ti.-

-solo necesito aprender a usar estos poderes, no quiero que arriesgues tu vida, solo que estés conmigo y me enseñes a pelear como un verdadero ángel lo hace-

-entonces trato hecho- estiro su mano hacia mí y yo la tome con gusto.

Recordé que aun me faltaban unas cuantas preguntas que necesitaban respuesta con urgencia.

-necesito saber algo acerca de esa mañana cuando mía abuela… cuando ella murió- espere un segundo y luego continué. –la verdad es que desde que la perdí, me di cuenta que algo en mi corazón o en mi ser, no te sé explicar muy bien, pero algo ahí dentro cambio. Siento como si hubiese aparecido una chispa de algo. Y creo, desearía creer, que esa chispa es la esperanza de pensar que mi abuela sigue viva.- me fije en su rostro y me di cuenta que él se encontraba en total sintonía conmigo. Entendía lo que sentía y lo demás, eso que alcance a captar en sus ojos me lo revelo a continuación.

-si… tu abuela sigue viva-

5 comentarios:

  1. Hola ! (:


    Soy Rosebelle de la Vida en mi , y si tienes razón , nuestras historias son algo similares .


    El tuyo es Maravilloso y fantástico , me encanto , Tiene drama, acción y algo de Dulzura cuando se trata de Charlotte y Bart .


    Me Encanto , tu forma de escribir es muy madura y especifica , relatas todo muy Bien .


    Publica pronto !
    Nos leemos
    Bye

    XoXo
    Rosebellle

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  2. Perdon dije de la vida en mi , wojaowjaojw

    Qise decir Llevandome al Cielo (:

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  3. OMFG!!

    Bart es taaaaaaaaaan lindo!
    :3
    Sísísí!!

    Amé este capítulo
    :D


    Saludos!! Que estés bien!! ^^

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  4. yo sabia!! es que su abuela no podia morir asi como asi!, era una injusticia que se quedara solita! xD

    me esta gustando la trama, quizas no me quedo muy claro lo de sus padres, ahora son los malos?
    espero el proximo capi con mas ansias por saber muchisimo mas del pasado de sophie.

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  5. me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! y mucho! me estoy poniendo al dia cn todo y comence contigo :D y su abuela no murio, era super poco probable y siempre me dejas metida!
    Seguire :)
    Besooos!

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