viernes, 30 de septiembre de 2011

Risa Quotes 10


Un día el amor te encontrará
Puede que muchos ya lo hayan encontrado, y si es asi, FELICIDADES! de verdad! me alegro muchisimo por ustedes peero, sin embargo, hay otras no tan afortunadas personas que todavia no lo han encontrado y quizas eso sea parte del destino o de un plan maestro de Dios, pero muchos no se dan cuenta de eso y por tal motivo pueden desanimarse y darse por vencidos en la batalla.
Debo decirles que yo me anoto a ese ultimo grupo. Es muy denigrante ver como mis amigas cambian de novios como yo cambio de ropa o hay otras que no cambian sino que estan tan enamoradas que siguen con el mismo por años. A veces quisiera tener a alguien asi que siempre este pendiente de mi, veremos si lo encuentro. Aunque como dise la frase UN DIA EL AMOR TE ENCONTRARÁ. No se si sea cierto, pero quiero pensar que si lo es.

con amor ~Risa~

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capitulo 9 - Voice

Aqui otro capi de Voice, espero que les guste y que puedan dejarme sus comentarios (:


¿Qué si es o no un cazatalentos ilegal?

No lo sé. Solo sé que no puedo quedarme a su lado para averiguarlo.

Bajo mis School Candy hasta el cuello y me pongo en pie.

-Hey ¿A dónde vas?- dice de un modo despreocupado hundiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-no te importa- le digo caminando para rodearlo y evitar cualquier contacto con su cuerpo, pero el da unas agiles zancadas y ya se encuentra a mi lado sosteniendo una de mis manos. Yo la quito de un tirón y sin ninguna otra mirada por cruzar camino en dirección a la blazer.

-¿june?- oigo que dice a mis espaldas pero yo sigo caminando haciendo claro el hecho de que lo estoy ignorando.

De pronto, Ray se queda callado y deja indirectamente que yo suba a la blazer.





Han pasado dos días completos desde ese momento. Grace se encuentra tocando la bocina afuera mientras yo voy de un lado al otro de mi habitación recogiendo uñas, instrumentos, correas y un amplificador.

Hoy es el gran día, el día en el que mi voz y el talento de Grace serán escuchados.

Me despido rápidamente de mi familia y salgo por la puerta de entrada dibujando una amplia sonrisa en el rostro.

Nada me arruinara este momento…

… ni si quiera la preocupación de unos tontos sujetos que trabajan para una especie de mafia.

Entro al Buick de Grace saludando a Daniel que se encuentra en el asiento del copiloto.

El lugar donde nos tenemos que presentar queda en una zona no muy frecuentada por las personas de clase media como nosotros, en realidad, siempre he pensado que en ese lugar solo viven personas malas, pobres y que por lo tanto tienden a las drogas, el alcohol y a el vandalismo. Pero si en ese lugar nos tenemos que presentar entonces no me opondré.

Conforme pienso en esto me doy cuenta que el paisaje a nuestro alrededor cambia de casas formales y edificios grises y uniformes a viejas franquicias y casas al borde de la destrucción.

Hago una mueca al pensar en todos esos informes televisivos sobre asesinatos y robos extremos llevados a cabo en las mismas calles que estamos transitando en este momento. Es como si alguien recorriera a propósito un cubito de hielo por mi espina dorsal. No puedo evitar pensar que algo malo sucederá.

Estoy consciente de que mis amigos no están muy conformes con este presentimiento que tengo.

-no se preocupen, cualquiera a quien se le ocurra acercárseles estará automáticamente inconsciente por el impacto de mi puño. Nadie se meterá con mis chicas mientras yo esté cerca, se los aseguro- dice Daniel cuando yo miro por tercera vez a Grace al presenciar como unos niños pequeños corren por la calle y se tropiezan con una señora solo para arrancarle del cuerpo un collar de oro fino y unos pendientes de plata pequeños. Ahí está la sensación de nuevo… y a pesar de las supuestamente conciliadoras palabras de Daniel, mi cuerpo no puede evitar temblar ante el peligro al que a cada segundo, estamos más cerca.

Me obligo a mi misma en desechar todos estos malos pensamientos. Hace tiempo leí que si me mantengo negativa, las cosas comenzaran a salir realmente mal, pero si pienso en cosas buenas los sucesos negativos tomaran distancia de mi vida.

Así que eso hago y por muy extraño que parezca comienzo a sentirme mejor.

El viaje es largo, pero lo disimulamos con la música aleatoria de la radio que suena a todo volumen por las cornetas. En un par de horas olvido todo lo relacionado con mi vida en ese momento, olvido lo que escuche de mi madre acerca de mi padre, olvido que por un minúsculo momento de mi vida pude pensar que en verdad le gustaba al chico más popular de la escuela y por decir más popular también –aunque no quiero admitirlo en voz alta aun- es el más lindo.

Así que por un corto tiempo me mantengo en anonimato, me mantengo como la chica que surca las calles calientes de la ciudad de caracas, Venezuela, junto con sus dos amigos en un carro de colección.

Soy cantante y guitarrista, pero más que todo cantante.

Tengo una amiga, Grace, quien es la que ahora escribe las canciones de nuestra banda y su novio, Daniel, nos consigue sitios importantes donde tocar. Poco a poco vamos avanzando y quizás, solo quizás algún día, seremos una banda reconocida. Pero por ahora tengo que lidiar con mi primer casi concierto en público.

Me doy cuenta que hemos llegado al ver un montón de gente comprar tickets en un puesto de venta hecho de cartón pintado con aerosoles y luego pasar a través de un enorme portón negro de hierro. La gente es normal, muchos de ellos tienen nuestra edad pero otros pueden fácilmente contar treinta años.

Grace aparca el Buick en un estacionamiento al frente del lugar, y es entonces cuando la adrenalina empieza a correr por mis venas.

Miro a Grace antes de salir, la duda marcada en mis facciones.

-todo va a salir ridículamente perfecto- y por supuesto sus palabras son acompañadas por una dulce sonrisa.

Puedo darme cuenta de que su mirada viaja de mí a Daniel rápidamente. El también la está mirando y así permanecen por un instante hasta que al fin caigo en cuenta de que debo darles un poco de espacio antes del gran momento.

Me bajo del auto y comienzo a desempacar los instrumentos cuando siento una sensación rara y conocida en mis hombros.

Es la misma sensación que sentí al salir del club el fin de semana pasado.

Tiemblo y mi cabello se agita cuando volteo a todos partes para encontrar el origen de mi ansiedad.

Una figura negra al otro lado de la calle. No la habría notado si no estuviese tan atenta, pero ahí está y ahora no puedo negar su presencia.

Me apresuro en acercar la cabeza a la ventanilla del copiloto. Grace y Daniel se encuentran compartiendo un beso largo que implica manos rosando zonas sagradas y risas entrecortadas.

-uh- dije al ver la escena. Entonces me aparto y miro en dirección al lugar donde se supone debe estar la figura desconocida de aquel hombre. Porque es un hombre.

Sus hombros anchos y perfilados no pueden ser de una mujer, ni el cabello negro que se escapa de su gorra de beisbol. Entonces me doy cuenta.

Ray.

Corro en dirección al lugar donde lo había visto por última vez. Esquivo un carro que se niega en disminuir la velocidad y salto a la acera donde Ray se encontraba parado. Pero él no se encuentra ahí y comienzo a sentirme loca cuando la gente de alrededor me mira como si me hubiese escapado del manicomio o estuviese buscando algún perro con siete colas y dos cabezas.

Finjo revisar un cartel pegado a la parte de ladrillos mientras muerdo mi labio inferior con fuerza.



-lo harán excelente, solo tienen que subir ahí y tocar esa nueva canción como si nadie las estuviese mirando- se que Grace fácilmente puede creer que las palabras de su novio se dirigen a ambas, pero solo es porque ella no ha captado la mirada que Daniel me ha fabricado al terminar la oración. El se refiere a mí y a mi tonta expresión de nervios que he adoptado cuando escuchamos por unos altavoces gigantes que nuestro grupo es el siguiente en subir al escenario y que por lo tanto tenemos que irnos preparando.

Grace se encuentra sosteniendo mi mano ¿o soy yo la que sostiene la suya firmemente?

Mis dedos se encuentran agarrotados y debo estar preocupada porque esa es la mano con la que tengo que agarrar el micrófono y tocar la guitarra. Pero los nervios solo me dejan pensar en este único momento, en el momento en que mi mejor amiga Grace y yo nos agarramos de las manos y esperamos la peor/mejor parte de este día.

No me he permitido a mi misma pensar en Ray… es demasiado doloroso como para seguir, asi que solo me encargo de repetir la nueva canción en mi mente una y otra y otra vez sin parar.

Si él ha venido a verme, se habría acercado para hablarme ¿no es así? Como siempre lo ha hecho… pero presiento que ese no ha sido el motivo de su visita.
-seré mejor que traigas una de esas bolsas de cotufas- le digo a Daniel mientras aprieto aun más fuerte la mano de Grace.

-¿para qué?- dice el aturdido.

-y compra unas mentas en el camino- replico sintiendo como el rostro se me está tiñendo de un verde deprimente.

-Dios mío june, te ves terrible- oigo a Grace a mi lado pero los puntos negros que cubren mi vista me dificultan precisar su rostro.

Oigo como Daniel se apresura en correr para buscar lo que le he pedido y yo procuro aguantar hasta tener una maldita bolsa de cotufas delante de mí, pero a medida que pasan los segundos se me hace cada vez más difícil retener el almuerzo en mí estomago.

-no me siento muy bien- le digo a Grace aunque puedo notar que ya no me encuentro sosteniendo su mano y que ahora me encuentro sentada en los adoquines que cubren la plaza, apoyada en una pared de cemento pintada de blanco. Grace se encuentra a mi lado y quiero darle una sonrisa para alejar la preocupación de su rostro pero si me arriesgo en hacer alguna especie de movimiento estoy segura que vomitare todo ahí mismo.

Finalmente y luego de lo que parecen ser horas, Daniel llega con un balde de aluminio vacio y un paquete de halls en la otra mano.

-Wow que rápido- oigo que Grace exclama con asombro y entonces me doy cuenta que no debieron de ser horas sino segundos los que pasaron desde que le dije a Daniel lo que tenía que traerme.

Tomo el balde en mis manos y me arrastro hasta esconderme debajo de la tarima. Entonces comienzo a expulsar todo. Mis nervios, mis preocupaciones y Ray, fueron depositados en ese balde de aluminio.

Unas frías manos sostienen mi cabello y otro par toma mi mano libre, dándome apoyo.

Mi cuerpo se pone tenso al escuchar una gruesa voz en los altavoces hablar tonterías y tras el breve espectáculo que seguro el presentador ha practicado por horas enfrente del espejo, nos llama a nosotras.

Me siento sobre mis rodillas y miro el rostro de Grace en las penumbras mientras me da un pañuelo para limpiarme los labios y un Halls para el aliento aunque es asqueroso porque aun siento nauseas.

-tranquila june- me dice y por más increíble que parezca me sumerjo en esas palabras y en verdad entro en el rol de estar tranquila y relajada, como si hace unos segundos no estuviese vomitando como loca.

-gracias- digo con voz ronca.

Ella sonríe y de verdad que sonríe, como una de esas sonrisas que vez por televisión y te quitan el aliento. Bueno ahí esta mi mejor amiga dándome una de sus mejores sonrisas, una con la que me da ánimos de ponerme en pie y caminar para subir por las escaleras hacia la tarima.

Pero antes de que el publico nos vea por completo, Grace me toma de la mano para detenerme, entonces extrae de uno de los bolsillos de sus jeans un cilindro rosado y al destaparlo y percibir el olor acaramelado de la sustancia me doy cuenta que todo mi maquillaje se ha corrido. Sonrío mientras Grace me aplica el líquido viscoso en los labios.

Solo una persona como ella cargaría en sus jeans un Lipstick de fresa durante nuestra primera presentación.

-¿Qué haría sin ti?- le digo y ella sonríe encogiéndose de hombros. Entonces comenzamos a caminar hacia la tarima, cada una tomando sus respectivos instrumentos.

Tengo que agitar la cabeza al entender lo surreal que se ve esto.

Mi guitarra y yo en una enorme tarima con un montón de luces blancas sobre mí y por lo menos mil personas enfrente preguntándose qué es lo que esta chica menuda puede lograr.

Pero cuando comienzo a tocar mi guitarra, al principio con notas suaves y relajantes para que la gente entre en ambiente, puedo entender algo, algo que aun no puedo ver, pero que puedo sentir ahí bajo todo el ruido del silencio en una multitud concentrada en mis dedos.

Oigo como Grace me acompaña con su bajo, dándole a la canción un toque emocionante y con estilo, dándole a la gente la necesidad de escuchar mas y siento como esa capa de silencio que cubre lo que no puedo ver, aquella cosa que ya he entendido pero que al mismo tiempo no puedo precisar, se va cayendo para dejarme ver lo que hay debajo.

No es hasta que mis labios se abren despidiendo un olor a fresas y menta que puedo ver lo que he entendido.

Esto que tengo aquí. Mi guitarra en mis manos, Grace a mis espaldas tocando el bajo, la multitud concentrada en nuestra actuación.

Puedo verlo. Esto no es surreal. Esto de aquí, es lo que siempre he sido, es lo que corre por mis venas, es la sangre de una cantante.

Mi voz se extiende por todo el lugar, la gente se estremece pero sigue escuchando, extasiada con el sonido.

Sonrío al ver a Daniel delante de nosotras justo al pie de la tarima, lanzando a Grace una sonrisa torcida y cuando lo veo él se me queda mirando tan intensamente como la primera vez que cante ante él. Le sigo el juego por supuesto, después de todo es nuestro juego, el de mirar fijamente y aunque yo estoy resistiendo la mirada de un montón de personas mas y trato de seguir afinando mi voz al ritmo de la canción, a la final él es el primero en parpadear. Y yo gano.

Que si es importante o no, no me importa, pero el hecho de ganar el juego, es otra razón para hacerme sonreír.

¿Por qué estaba tan nerviosa? Esto es lo más cercano al cielo que he visto jamás.

En una parte de la canción. Cuando se supone que tiene que cantar Grace, yo la miro y le guiño un ojo, soltando una sonrisa, rezando por que ella en verdad capte el silencioso “gracias”

Por la forma en que me sonríe, yo se que ella me ha entendido y anoto esto en mi lista de “una razón más para sonreír en este día”

Estoy feliz, feliz como nunca antes.

Miro a mi público, encantada por el amor que me están brindando. Hay mucha gente extraña, algunos sin embargo son muy normales pero es esta persona en particular quien me llama la atención.

Esta sonrisa que desprende de sus labios y esos cabellos negros y lacios que sobresalen de la gorra sobre su cabeza, me convencen definitivamente de que Ray no se ha ido. Ray sigue aquí, mirándome cantar, sonriendo porque sabe que canto bien, pero también sonriendo porque seguro pensara en llevarme con él, como sucedió con mi padre.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Risa Quote 9


Prefiero tener ROSAS en mi mesa
que diamantes en mi cuello.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Capitulo 8 - Voice

holaa! como estan??? tiempo que no me pasaba no? jeje bueno si, a mi tampoco me gusta mucho limitar mis publicaciones, pero que se hace! (:
estoy muy happy happy asi que les dejare de buena gana un capitulo mas de mi historia.
espero que les guste!! y seria bueno que me dejaran comentarios.
los ama con locura ~risa~



Es una mañana hermosa y tranquila, llamaron a mi madre de la escuela diciendo que las clases quedan suspendidas por hoy. Todos celebramos incluyéndome pues así Grace y yo podemos tener bastante tiempo para practicar la nueva canción.

Ella y yo hemos estado mas unidas que nunca, reímos, cantamos y hasta llegamos a salir con Daniel.

El DJ es un buen chico, y ahora puedo darme cuenta de eso, además Grace parece quererlo mucho y si es así, para mi resultaba más que suficiente.

Me encuentro sentada en el alfeizar de mi ventana, resignándome a ver todo desde un ángulo ridículamente pequeño. La caída de Phoebe provoco que Nicolas instalara una reja en todas las ventanas, como si fuéramos prisioneros o algo así.

Cuando mis músculos comienzan a entumecerse me levanto y voy a la sala donde mi madre se encuentra sentada en un viejo y desgastado sillón leyendo el periódico de hoy.

Y de repente, quiero preguntarle algo.

Solo es un pequeño tema al que le había dado vueltas durante la noche, aunque mi madre ya me lo ha contado yo nunca he logrado comprederlo

-hola mama- digo sentándome en el mueble de al lado. Ella me mira por encima del periódico.

-hola june- una ligera sonrisa se asoma por sus labios pintados de un rosado apagado. -¿Qué sucede?- pregunta ella volviendo a mirar el periódico de un modo despreocupado.

-bueno, me preguntaba si podrías contarme ¿por qué no querías que mi padre viviera aquí mas con nosotros? ¿Por qué lo echaste?- le pregunto finalmente tragando un nudo que se me ha formado en la garganta.

Ella vuelve a mirarme, pero esta vez sus ojos se encuentran cansados, como si hubiera envejecido treinta años en un minuto. Baja el periódico y lo aparta.

-ya hemos hablado de esto june- gruñe mientras acomoda la espalda en el sillón.

-si… es solo que, la última vez que hablamos de eso fue cuando yo tenía once años y ahora que lo pienso mejor, no me han quedado claro varios puntos…- replico mirándola a los ojos.

Ella suspira.

-tienes una banda ¿no?

-si- respondo sin saber exactamente a lo que quiere llegar.

-tu padre también tenía una, y ¿sabes cuál es la semejanza entre ustedes dos?-

-ambos somos solistas- respondo sin titubear.

-exacto. El era solista de su banda, y uno muy bueno. Su voz podía detener a quien sea que lo escuchara incluyendo a un cazatalentos- dice ella con cautela, quizá teniendo cuidado de mi reacción. Pero yo estoy impasiva por saber a qué se refiere.

-¿un cazatalentos se fijo en mi padre?- pregunto sorprendida.

-si… pero, no era cualquier cazatalentos, veras… hay dos tipos diferentes: los que consiguen cantantes para sacarlos a relucir en el mundo de la música y los que consiguen cantantes para comerciar ilegalmente. June, tu padre había caído bajo el ojo equivocado- comienza a ladear la cabeza mientras cierra los ojos con tristeza, es un gesto que nunca en mi vida se lo he visto hacer –el es tan talentoso…- se calla por un momento y me mira decidiéndose entre contarme más o no.

-mama…- me inclino un poco hacia adelante -¿Qué tiene que ver todo esto con que echaras a mi padre de la casa?- le pregunto frunciendo el ceño.

Ella empieza a inquietarse. Revuelve el periódico en sus manos, lo dobla, lo enrolla, lo desdobla y comienza a enrollarlo de nuevo.

-june, tu padre fue descubierto por un cazatalentos ilegal. Estos desgraciados son como la mafia, son tan poderosos…- se le va la voz de repente y en un vano intento por continuar tiene que toser y cerrar los ojos, al abrirlos de nuevo, ella los tiene vidriosos. –Tu padre tuvo que desaparecer de nuestras vidas- esta vez se detuvo dejando correr una pesada lagrima por su mejilla.

-mama, no entiendo- replico confusa –me has dicho toda la vida que tu lo habías echado de nuestras vidas… ¿mentías?

-yo… le prometí a tu padre que no les diría una palabra sobre esto june, no se lo he dicho a tus hermanos y tampoco quiero hacerlo, pero ahora que lo pienso, tú necesitas saber esto… por lo menos mas que tus hermanos.

-¿Por qué?

-hay un nuevo grupo de cazatalentos ilegales que han llegado a la ciudad, estoy preocupada por ti.

-¿la policía lo sabe?

-no june, esto ni si quiera puede involucrar a la policía de lo terriblemente complejo que es. Ya te dije que son como la mafia, son poderosos, tienen tanto a su favor y lo “mejor” de todo es que nadie sabe de ellos… excepto yo. Tu padre me lo dijo antes de partir. No me dijo donde iba ni mucho menos, pero si me conto todo lo que había descubierto sobre los cazatalentos ilegales.




Es mediodía y decido ir al parque por algo de aire fresco, necesito con ansias un tiempo para pensar las cosas claramente.

Mi madre me había dicho tantas cosas en la mañana que mi mente se encuentra saturada.

Conduzco la blazer de mi familia aparcándola en un estacionamiento pequeño pero que me da directamente a un enorme parque desprovisto de personas. Solo alcanzo a ver un par de perros callejeros y en seguida me parece perfecto para pensar.

Apago el motor y me bajo de la camioneta con algo de esfuerzo. Luego comienzo a caminar y me siento en el primer banco de cemento que encuentro.

Saco mi Ipod del bolsillo y me pongo los School Candy que me había regalado Grace en navidad, la voz de Bruno Mars inunda mis oídos mientras comienzo a pensar en todo ese embrollo del que me he enterado.

Toda mi vida he odiado a mi madre porque me ha alejado de mi padre, pero ahora, centrándome en la verdad… no tengo motivos para odiarla y entonces comienzo a sentir un horrible sentimiento de culpa en mi pecho. Por otra parte hay algo que me carcome la mente y es que mi padre ahora es parte de algo tan grande como una mafia.

No puedo creerlo, comienzo a sentirme mareada, la cabeza me da vueltas y ya no tengo las fuerzas de frenar las lágrimas que resbalan por mis mejillas.

Unos sonidos me despiertan de mi pesar y aunque sigo sollozando aun soy capaz de darme la vuelta y ver parado a unos cuantos metros de mí a Ray con el ceño fruncido.

-estas llorando- afirma acercándose unos pasos – ¿Por qué?- pregunta confuso. Pero yo tengo otra pregunta en la mente.

-¿me has seguido?

-¿llamarías a la policía si fuera así?- dice soltando una sonrisa incompleta al ver que sigo llorando.

-sí, lo haría- digo de inmediato. Pero él se encoje de hombros y me mira con cariño.

-no hace falta, solo estaba pasando por aquí con la moto cuando te vi sentada sola- el sonríe pero yo no le creo. Últimamente lo había visto mucho a mi alrededor, incluso en la escuela.

“hay un nuevo grupo de cazatalentos ilegales que han llegado a la ciudad, estoy preocupada por ti”

Sin entender porque, las palabras de mi madre se agolpan en mi mente y ya no puedo hacer más que pensar en Ray como un cazatalentos ilegal.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Risa Quote 8


Apunta a la luna, incluso si fallas, te encontraras entre las estrellas...

jueves, 22 de septiembre de 2011

capitulo 7 - Voice

hola a todos! bueno debo confesarles que esto de tener un horario no va conmigo. ODIO no publicar un capi de Voice por toda una bendita semana, es como si me faltara algo que hacer. pero las clases comienzan la prox semana ¬¬ y lamentablemente tendre que dejar el horario.
son las 3 de la mañana, si algo no saben aun sobre mi es que soy una insomnica compulsiva. esta bien, ya me pueden imaginar con ojeras y escribiendo voice mientras me tomo una taza de cafe con leche, asi es exactamente como estoy ahorita a excepcion de la taza de cafe con leche (en verdad es algo que quisiera tener en mis manos)

bueno bueno, ya les dejo el capi. espero que lo disfruten y que me dejen sus comentarios!(:

los ama ~risa~



Phoebe tiene fracturada la pierna en tres secciones diferentes, tiene tres dedos rotos y numerosas abolladuras en todo el cuerpo. Los doctores dicen que tuvo suerte, dicen que la caída pudo haberle causado un trauma en la columna… ella pudo haber quedado paralítica.

Pero no fue así, y ahora el rostro de Phoebe se encuentra en todos los periódicos de la ciudad con el título de “la niña que vive un milagro”

Sigo convencida de que es mi culpa todo lo que le ocurrió.

Incluso siento que debería hacerme a mi misma lo mismo solo para pagar alguna deuda que se ha formado en mi mente. Pero no lo hago por unas cuantas inteligentes razones. Como por ejemplo que seguro me llevarían al loquero por intento de suicidio, o porque quizás Phoebe tuvo suerte y es muy posible que yo me mate o porque aun quiero averiguar qué demonios es lo que ocurre con Ray.

Aunque muy en el fondo de mi mente, escondido en un cajón feo y desagradable que casi nunca quiero abrir, sé que hay una probabilidad de que yo en verdad le guste a Ray, por mas descabellado que suene, puede que en verdad le guste al presidente del consejo estudiantil de mi escuela.

La pregunta es ¿yo le correspondería?

No lo sé, no sé ni siquiera cuales son mis sentimientos por él en este momento, la mayoría de mis pensamiento se basan en sus toques ocasionales, en la dulce forma en que me habla y hasta en los ojos azules que él posee, y eso es probablemente lo que me nubla la vista y lo que no me deja ver mis propios sentimientos amorosos hacia él.

Casi vomito al escuchar “amorosos” en mi me mente. Es decir, yo nunca me había encontrado ni imaginado encontrarme en esta situación.

Pensar en quien estoy enamorada –o en este caso, pensar en quien está enamorado de mi- no está figurado en mi agenda.

A pesar de que había tenido varios pretendientes en el pasado, yo siempre me mostraba desinteresada y me estoy comenzando a preguntar si eso llegará a cambiar con Ray.

Sacudo la cabeza al ver aparecer a Grace por la entrada de nuestro salón. Todo en ella me parece normal hasta que veo el collar tan repentino que aparece en su cuello, es apenas una cadena de plata pero el dije que cuelga es lo más llamativo del asunto.

Por su puesto, entre nosotras no eran raros los nuevos dijes con formas de uñas de guitarra. Recuerdo que hacía unos años atrás habíamos creado una competencia para ver quien conseguía los mejores dijes de uñas. Pero lo que ella lleva en el cuello no es cualquier uña para guitarra pues hace unos años ella no hubiese traído uno puesto con el nombre del DJ escrito con ligereza sobre el plástico.

Al verme, saluda con la mano y dibuja una sonrisa culpable en su rostro.

-hola june- dice ella sentándose en su asiento habitual.

Yo no le respondo pues además de que no quiero, no he terminado de despejar mi cabeza de los azules ojos de Ray.

-oye no te pongas así… ya ves, ahora tengo novio- dice mientras la veo levantar el collar a la altura de su barbilla pero yo volteo rápidamente la cabeza, ignorando haber visto el condenado collar.

-escuché lo que le paso a tu hermana…- por el rabillo del ojo veo como baja la mirada. A ella le duele, y yo lo tengo claro pues Grace conoce a toda mi familia tan bien como la suya propia -lo siento mucho- continua ella.

-no es tu culpa- hasta yo estoy sorprendida por haber roto la ley de hielo que le estaba imponiendo.

-estaba pensando en visitarla después de clase- dice ella, esperando a que yo agregue algo pero cuando mi silencio hace acto de presencia entre nosotras, ella separa los labios –quizás podamos ir juntas.

Solo había visitado a mi hermana una sola vez desde el accidente ocurrido un día atrás. Desde ese momento no he tenido la fuerza de volverla a ver. Quizás es la culpa de haber hecho accesible para ella un lugar tan peligroso como el techo o quizás es que se me hace terriblemente insoportable tener que verla en una cama de hospital con el rostro pálido y hematomas cruzando su piel. De cualquier modo, no he visto a mi hermana en lo que me parece a mí una eternidad.

-nos vemos entonces después de clase- le digo cuando suena el timbre.



Grace conduce su Buick con precisión, casi como si ella misma fuera una pieza más del auto. He llegado a imaginar que ella seria con quien me iría en ese viaje imaginario que tantas veces he planeado en mi mente.

Solo Grace, yo y un atardecer… Nada más.

Pero a juzgar por cómo iba cayendo nuestra relación -¡gracias Daniel!- dudaba de que ese sueño llegara a ser realidad.

-¿escuchamos algo de The fray?- pregunta ella en un vano intento por hacerme hablar. Pero yo solo me giro hacia la ventana y veo los carros pasar. Sé que quizás estoy siendo demasiado cruel con ella, después de todo ella no tiene la culpa de que alguien la quiera, pero también sé que soy demasiado orgullosa y solo eso puede hacerme ganar un viaje en el Buick de Grace en absoluto silencio.

Ella no hace ningún otro intento por hablar, solo cuando llegamos al hospital ella voltea su rostro, mirándome muy fijamente.

-a veces solo quisiera que dejaras tu característico orgullo de lado y evitaras perderme como tu mejor amiga- curioso, eso era justo lo que estaba pensando. Me siento triste y sé que es el momento de disculparme pero cuando me giro hacia ella mis ojos llegan a parar en el dije con el nombre escrito “Daniel” y eso es suficiente para retractarme e impulsarme a mi misma fuera del auto.

Siento como ella tira la puerta tan fuerte que fácilmente pudo haberse hecho añicos.

Caminamos en silencio hasta que llegamos a la habitación de mi hermana.

Phoebe se encuentra acostada en una cama blanca con sabanas de colores pálidos cubriéndole el pecho. Le habían acomodado el brazo con los dedos rotos sobre el estomago, sus dedos están cubiertos por una capa gruesa de yeso que le cubre toda la mano hasta cortar en la muñeca donde comienzan unos hematomas espantosos.

Le sonrío débilmente cuando ella abre los ojos y nos mira entrar por la puerta.

-¿Cómo estás?- pregunta Grace siendo la primera en hablar. En cierto modo se lo agradezco porque estoy segura de que si no hubiese hablado, la habitación se habría quedado en un silencio tan espeluznante como las manchas moradas, verdes y rojas que se mantienen adosadas a la pálida tez de mi hermana.

-bien, me duele un poco el cuerpo pero las enfermeras siempre me traen alguna especie de dulce para pasar el dolor- dice ella reprimiendo una mueca.

-oh esos son buenos, créeme en unos días estarás como nueva- contesta Grace regalándole una sonrisa brillante. Phoebe pudo haber notado esa radiante demostración de afecto pero estoy segura que no noto cuando Grace dejo escapar una lágrima por su mejilla, al darse cuenta la limpio rápidamente.

-he compuesto una canción para ti Phoebe- Grace nos sorprende al sacar una hoja arrugada de su falda de uniforme, cuando comienza a desdoblarla se detiene y me mira. -¿puedes cantarla conmigo? de todos modos mi voz no es tan especial como la tuya y solo haría que esta grandiosa canción sonara como un pedazo de basura- ella tiene razón, por muchas veces que haya intentado negarlo, yo se que su voz no es tan bonita como la mía, después de todo yo había sido su instructora de canto.

Asiento con la cabeza y me acerco a ella para revisar el papel arrugado que tiene en la mano.

-si quieres quédatelo, yo ya me lo sé de memoria- dice ella soltando el papel en mi mano. Yo me acerco a un lado de la cama de mi hermana y Grace se acerca al otro. Entonces, comienza a cantar.

Grace canta una línea y luego con un gesto de cabeza me dice que continúe con la siguiente, ella hace las segundas voces no planificadas pero que quedan excelentes con la canción mientras que yo canto con el mismo ritmo que Grace había empleado para abrir la canción.

Al terminar miro a Phoebe y noto como unas ligeras lágrimas guindan frágilmente de sus ojos. Yo me apresuro en acercar la mano a su rostro y limpiar las gotas saladas.

-es hermosa- dice mirando a Grace con una sonrisa.

-¿de verdad?

-si, lo es- digo mirando a Grace a los ojos, ella se pone colorada y baja la mirada.

Entonces un clic suena en mi mente.

-es muy buena en realidad…- digo pensativa.

Veo como Grace levanta la mirada y me examina.

-¿en que estas pensando?- dice Phoebe mirándome confundida, mientras tanto, grace sigue observando mi rostro. Me doy cuenta que en sus facciones ya comienza a aparecer los rastros de comprensión que yo tanto esperaba.

-piensas extender esta canción para utilizarla en la competencia de las bandas emergentes…- dice Grace.

-bueno, yo no sería la que la extendiera, créeme… intente hacer una canción y todo lo que logre fue gastar más papel del deseado. Grace, tú la extenderás – digo mirando su reacción muy atentamente. Quizás no le gustara que después de estar molesta con ella y de haberla tratado como un perro pulgoso le pidiera que escribiera nuestra propia canción. Pero ella elimina todas esas angustias de mi mente cuando sonríe y asiente con la cabeza.

Comienzo a preguntarme si esa fue una disculpa discreta de mi parte, si era así, no me parecía adecuado.

Decido hacerlo oficial.

-oye Grace ¿podemos hablar afuera?- le pregunto sin despegar la vista del papel.

-claro- dice ella un poco sorprendida pero al mismo tiempo imperturbable.

Acaricio la frente de Phoebe antes de salir y reunirme con Grace en el pasillo.

-mira…- comienzo, jugando con el cabello que crece en mi nuca –he estado actuando como la más grande idiota en el mundo de los idiotas, y tu no lo mereces Grace- tomo aire por la nariz soltándolo bruscamente por la boca. –es solo que el día del accidente de Phoebe, cuando me dijiste que no podías salir conmigo porque estarías con Daniel, fue como si me estuvieras lanzando a un pozo infectado con tiburones… te necesitaba y tu no estabas allí para mí, eso en parte fue lo que me molesto- termino, mirándola muy fijamente. Le dije toda la verdad, todo lo que sentía se lo exprese y articule con cada fibra que había sentido viva en mi ser. Si ella no lo entendía entonces sería mejor que esta amistad que había durado tantos años, no diera un paso más.

-june…- dijo lentamente, sorprendida por lo que había acabado de decirle. –no sabía que te sentías de ese modo… amiga, Daniel es un chico adorable, me encanta, el me entiende, me hace reír, me adora y me dice todo el tiempo que soy una excelente cantante incluso cuando tu yo sabemos que no es así… pero él nunca, jamás en la historia podría remplazar a una amiga como tu- sonríe apenas un poco con los labios para mostrarme la factibilidad de sus palabras -pero quiero pasar tiempo con el también, quiero pasar tiempo con mi novio y es algo que tienes que aceptar ¿entiendes?- de pronto me siento como una niña pequeña que asiente con la cabeza mientras mira sus pies algo avergonzada.

-supongo que yo también estaba mal, de todas maneras no podemos pasar toda la vida sin tener novio- le digo sintiendo una punzada en las costillas de algo que no pude identificar, al mismo tiempo y al parecer acompañando a esa extraña sensación, el color del mar aparece en mis pensamientos entremezclado con una sonrisa de dientes brillantes y labios finos.

-es cierto- conviene ella sonriendo.

Regresamos a la habitación de mi hermana, Grace me pasa un brazo por los hombros y cuando Phoebe nos ve unidas ella sonríe.

-¿puedo ayudarte a escribir esa canción Grace?- pregunta con ojos esperanzados. Yo rio y miro a Grace esperando su respuesta.

-claro Phoebe- dice sonriendo, entonces me mira –es más, lo haremos ahora y hasta dejaremos que june nos ayude con esto- dice ella girándose para ver la expresión de Phoebe, yo también lo hago –¿te parece bien?- le pregunta.

Phoebe mira a Grace dudosa.

-ella no sabe escribir ni una simple oración, no sé en que podría ayudar- dice ella encogiéndose de hombros y en ese momento Grace comienza a retorcerse de la risa.

-no le veo la gracia- digo con una sonrisa creciente en mis labios.



martes, 20 de septiembre de 2011

Risa Quote 7

hola mis super amigos blogeros, como les va a todos? bueno a mi me va muy bien. ayer sali con unas amigas a un centro comercial y me la pase buenisimo. taaaan bien, que incluso olvide montar el risa quote que correspondia al dia de ayer, por lo tanto hoy, en cuanto me levante, prendi la compu y ahora me estoy poniendo al dia.
 antes de dejar el significado de esa imagen que ven ahi arriba. Queria agradecer antes a dos personitas por los comentarios que me han dejado en el sexto capi de Voice. es que.. es que.. les juro que me llegó. jaja en serio, luego de leer los comentarios me puse a escribir de inmediato porque, a parte de estar SUPERREQUETECONTRA FELIZ tambien estaba INSPIRADA. Asi que muchicimas gracias personitas especiales!

entonces, luego de mucha palabreria, les dejare el significado de ese Quote.

Las personas que menos saben sobre ti
siempre tienen más que decir.


bueno mis razones de ser, gracias por leerme y bueno espero que tengan un lindo martes.

los quiere ~risa~

jueves, 15 de septiembre de 2011

capitulo 6 - Voice

hola amigos blogerisficos jiji como estan? bueno yo aqui estoy perfecta, con un primito que tiene los cachetes mas grandes del mundo (lo juro) comiendomelo a besos. jajaj no pude publicar antes y por eso me disculpo pero ya estoy aqui con el sexto capi de Voice! espero que lo disfruten sobretodo el final! (; jijiji bueno mis amores aqui se los dejo. los quiero muchisimo.

 con amor ~risa~



 
“yo ya estoy enamorado”

“yo ya estoy enamorado”

“yo ya estoy enamorado”

El no hablaría en serio ¿o sí? Era un juego nada más. Pero su voz no sonaba como si estuviese jugando, el estaba muy serio antes de irse, después de decirme esa frase que no podía dejar de repetir en mi mente.

“yo ya estoy enamorado”

¿Enamorado de mí?

Imposible, lo había alcanzado a ver solo tres veces en mi vida sin contar las miradas indiferentes que le había dado al presidente del consejo estudiantil de la escuela. Yo no lo conocía hasta hace un par de días. Pero el… el me había dicho que no era la primera vez que me veía, y no se refería a la vez del supermercado. El me había dado a entender que se había fijado en mí desde antes.

Sacudo la cabeza enérgicamente con la esperanza de que esas palabras salgan de mi mente, pero siguen allí, como parásitos.

Sostengo mi frente y me lanzo sobre la espalda en las tejas.

Me duele la cabeza de tanto pensar, lo único que me haría sentir mejor ahora sería el aire de la noche y pensar en el concierto especial que Grace y yo daríamos el fin de semana que viene.

Sí, eso definitivamente me haría olvidar por lo menos unos minutos a Ray.

Necesitamos una canción, esto ya no se trata de canciones de los artistas que más nos gustan. No… necesitamos una verdadera canción.

Saco un libro de mi cuarto y lo abro en la mitad, sostengo un bolígrafo negro firme en mi mano. Las palabras comienzan a brotar.

Al terminar todo lo que puedo leer es: yo ya estoy enamorado, yo ya estoy enamorado, yo ya estoy enamorado.

Lanzo un grito exasperado y vuelvo a tumbarme sobre mi espalda.

¿Por qué me hacia esto?

Tomo mi celular y lo mantengo sostenido en mis manos por unos segundos. Observo el número de Grace por un momento atraída por el deseo de llamarla.

-al diablo- digo dándole al botón verde, me coloco el celular en el oído y escucho por unos segundos el tono de espera sonando.

-¿june? June no imaginaras lo que acaba de suceder.

-¿qué? ¿Qué sucedió Grace?

-oh june, Daniel me acabo de pedir que fuese su novia

-¿y qué le dijiste?

-que no.

-¿en serio?

-no june, acaso no sabes el significado del sarcasmo. ¡Claro que le dije que sí!- grita y en ese momento me siento muy feliz por ella, pero comienzo a preocuparme por la petición que le haría a continuación.

-Hey Grace, eso es fantástico y bueno, llamaba para preguntarte si podíamos salir…tu sabes, a divertirnos.

-oh june, sabes cuánto quiero decirte que si pero Daniel me necesita hoy para unas mezclas que quiere crear.

-¿te va a necesitar durante todo el resto de la tarde? ¿Incluso durante la noche?- digo molesta.

-june es importante para el… me necesita.

-yo también a ti.

-pero tú y yo estamos todo el día juntas.

-olvídalo Grace.

-pero june…- sus palabras se cortaron al presionar el botón rojo.

¿Cómo me puede dejar por ese DJ?

Me encuentro sentada en el techo de mi casa con las piernas dobladas de un modo en el que tocan mi pecho, cuando de repente escucho el ronronear de una moto en la distancia.

Todo mi cuerpo se tensa con el sonido.

Gateo hasta llegar a una de las esquinas de la casa por la que se puede ver la entrada y allí estaba el de nuevo, aparcando la misma motocicleta de ayer, justo al lado de la blazer.

Ray miró mi casa por unos segundos y luego se bajo de su moto para caminar por el sendero que lo llevaría a mi puerta. Cuando estuvo allí toca el timbre y puedo escuchar como alguien abre la puerta.

Estoy paralizada, no puedo respirar y tengo que recordarme parpadear para que no se me sequen los ojos.

Puedo escuchar cómo me llaman pero yo sigo sin poder hacer nada ¿o es que no quiero?

-¡june!- Phoebe está en mi cuarto, gritando por la ventana pues sabe que estoy aquí. Entonces oigo la madera chirriar cuando sus rodillas se apoyan sobre el alféizar de la ventana. Enseguida me doy cuenta que quiere estar en el techo también.

Vuelvo a gatear lo más rápido que puedo de vuelta a mi ventana, solo para ver como mi hermana pierde el equilibrio y rueda por todo el techo hasta que se pierde de mi vista por el borde.

-¡Phoebe! – un grito desesperado sale de mi garganta.

Me pongo en pie y corro sin importar que pueda caerme hacia el lugar donde mi hermana había desaparecido. Ella no está allí. Pero si me acerco un poco más puedo escuchar los gemidos de alguien.

-Phoebe, Phoebe- chillo.

-june, ayúdame, me resbalo- dice ella, dándome la oportunidad de percibir cierto dolor en su voz.

-Phoebe todo está bien en seguida voy por ti- digo comenzando a moverme por el borde del techo deslizando una pierna y soltándola en el aire.

En ese momento siento como mi madre entra a mi habitación y al verme en el techo se acerca gritando nerviosa.

-june, ¿Qué haces? Vas a caer- dice ella.

-mama, es Phoebe, tengo que buscarla- tarda un poco, pero cuando mi madre cae en cuenta de lo que estoy diciendo sus gritos son imparables. Mis hermanos están rápidamente en mi cuarto todos al mismo tiempo y entonces me doy cuenta de la gravedad del problema.

-llamen al 911- grito mientras bajo la otra pierna. Me quedo colgando sostenida solo por las manos de un borde inestable de tejas. Pero desde esa posición, si bajo la cabeza, puedo ver a mi hermana guindando de una de las bases de madera que sostienen la casa. Ella logra posicionarse de un modo en el que puede llamarse seguro, pero también veo que de su pierna desnuda corre un líquido rojo.

Además de eso ella se encuentra muy lejos de mí y no encuentro el modo de llegar a ella.

-Phoebe… no puedo- digo sintiendo como mis dedos comienzan a acalambrarse.

-june, sube. Vas a caer tu también- le oigo decir pero no puedo concentrarme en sus palabras pues cuando miro hacia arriba me topo con unos ojos azules que me dejan totalmente sin habla.

Ray se acerca más y me toma ambos brazos con fuerza, jalándome hacia arriba como hacia unos días Jason había hecho.

Caigo boca abajo encima de las tejas con la respiración agitada. Miro a un lado y veo que Ray esta mirándome, angustiado.

Debió haber sido un buen modo de recibirlo.

-no vuelvas a hacer eso. Los bomberos estarán aquí en cualquier momento- dice él y entonces me percato que sus manos siguen sobre las mías, acariciándolas.

-perdón…- fue todo lo que pude decir. Las emociones que había reunido los últimos tres minutos sucumbieron trayéndome las incesantes ganas de llorar.

-está bien, todo está bien- dice el acariciándome la mejilla, pero yo me aparto, sobresaltada por el contacto.

Miro a mi madre y hermanos cuyas cabezas sobresalen de mi ventana. Nicolas también está allí con un pie en el techo y otro en el interior de mi cuarto, preparado para lanzarse a mi rescate si es necesario.

Intento hacerle un gesto con la cabeza tratando de decirle que todo está bien pero lo único que logro adoptar es una mueca de espanto.

Me arrastro hacia el borde de nuevo pero el agarre de Ray me impide el avance.

-¿Qué haces? Mi hermana sigue allá abajo, tengo que estar allí para ella.

-no june, quédate conmigo, ya vienen los bomberos- me susurra al oído, tan suave y seductoramente que aun en un momento como ese, la sangre y el calor en las mejillas se me hizo inevitable.

Me quedo quieta, ajena a la realidad. Solo pensando en la sangre que corre por la pierna de Phoebe cuando los bomberos llegan con escaleras y cuerdas para sacar a mí hermana.

No me permiten mirarla ni tocarla, se en el momento que ella se encuentra muy mal, quizás la pierna no es lo único roto en su cuerpo.

Mi madre se fue con Phoebe en la ambulancia, ella sostenía su mano mientras llenaba su rostro de besos.

Mis hermanos estuvieron muy sombríos después de eso, Nicolas hasta me reprendió por haber escogido un lugar tan irresponsable para estar y por haber dejado que Phoebe conociera como subirse al techo.

En fin, para la noche sentía que Phoebe había caído desde el techo por mi culpa.

Con respecto a Ray, el estuvo callado la mayoría del tiempo, justo a mi lado tomando mi mano. Yo no quise apartarlo, quizás necesitaba a alguien de mi parte después de todo y Ray parecía querer quedarse con el papel de aliado.

Nos encontramos ahora sentados al lado de su moto. Yo acuno mi guitarra en las piernas y comienzo a tocar una triste tonada que va con el pasar de la noche.

El me mira de lejos, puedo ver en sus ojos lo intrigado que se encuentra ante el mover de mis dedos sobre las cuerdas.

-¿Cómo lo haces?- pregunta él sin despegar sus ojos azules de mis ágiles dedos.

-tienes que practicar mucho- contesto con la voz ronca así que me la aclaro un poco.

-¿me enseñas esta canción?- pregunta y puedo sentir su mirada en mí, esperando a que levante la cabeza.

-es complicada…

-pruébame- levanto la mirada y lo veo sonreír con su alineación de dientes blancos y perfectos.

-está bien- digo resignada pasándole mi guitarra.

El adopta la misma posición que yo, pero sus brazos parecen mucho más profesionales alrededor del instrumento que los míos. Como si él hubiese nacido para tocar esta guitarra y aun así me estaba preguntando cómo hacerlo. Era extraño.

Le enseño como posicionar los dedos en cada nota y como deslizar las uñas por las cuerdas.

Al final de la canción me doy cuenta que Ray ha aprendido la canción muy rápido, demasiado rápido para mi gusto.

-me estas mintiendo ¿verdad?- digo frunciendo el ceño en su dirección. El me devuelve el gesto pero en su rostro hay una nota sarcástica.

-no ¿qué te hace pensar eso?- comienzo a quitarle la guitarra pero él me detiene. –june, solo quería hacer algo contigo ¿sabes? Esta me ha parecido una cita estupenda. ¿Qué dices tú?- yo no digo nada, solo tomo mi guitarra entre los brazos y comienzo a tocar otra canción, aspirando el olor de Ray adosado en la madera.

-esto no es una cita- digo cortante.

-oh es cierto. Ni si quiera te lo he pedido de la manera formal la cual prefiero si me lo preguntas- dice el sonriendo. Mis mejillas arden por el tema de conversación.

-no tendremos una cita-

-está bien, supongo que ya no me necesitas aquí. Me iré- dice el poniéndose en pie y montando su moto.

Yo dudo un momento pero luego me enderezco y lo miro fijamente.

-¿no me vendrás a despedir? ¿O eso también tendremos que omitirlo?- una sonrisa lucha por escapar de sus labios y yo armo la misma batalla en mi mente por decidir entre dejarlo allí parado e ir y aunque sea abrazarlo.

Decido ser educada y me acerco dispuesta a situar mis brazos alrededor de su abdomen. Pero el me detiene y en lugar de permitir un abrazo por mi parte él acerca sus dedos a mi rostro y acuna mi barbilla entre su pulgar y su dedo índice, luego con un rápido movimiento plasma un beso en mi mejilla.

-nos veremos luego- dice sonriendo y aunque sé que debo responder, se me hace imposible articular palabra alguna. El se pone el casco negro, ocultando los ojos azules que estaban comenzando a derretirme por dentro y se va en su moto, perdiéndose en la distancia.

-maldición ¿qué me está haciendo?- reclamo en voz alta al descubrirme sonriendo.

martes, 13 de septiembre de 2011

premio!

hola amigos! como estan todos?! bueno yo estoy perfectamente, es un dia hermoso, soleado y con esa brisita tan caracteristica de mi ciudad que me hace amar este 13 de septiembre.
bueno, en primer lugar quiero dejarles un premio que me ha dado mi querida amiga Withney Morgan

y ahora se lo tengo que regalar a mis blog favoritos y esos son.

withney
lulee
favi
marie y vallery
carolina
chinitha
mari
vero
angy
panchi

no olviden que el jueves habra nuevo capi de voice. espero que les haya gustado el regalo tanto como a mi.
que tengan un hermoso dia. (:

los ama con locura ~risa~

lunes, 12 de septiembre de 2011

risa quote 6


los productores le dijeron a Adele que perdiera peso.
pero ella replicó "yo escribo musica para los oidos, no para la vista"


miércoles, 7 de septiembre de 2011

capitulo 5 - Voice

aqui les traigo el quinto capi de Voice, espero que lo difruten y que no les importe mucho la mala redaccion que presento  s:
los ama ~risa~

Al salir de clases espero a los niños en la camioneta.
Le prometí a Grace que nos encontraríamos en el 4d de la ciudad, esta salida había pasado de ser una reconciliación entre amigas a la celebración de nuestra primera oportunidad de llegar lejos en el mundo de la música.
Ambas estamos emocionadas. Yo no puedo dejar de morderme el labio y cuando empiezo a sentir sangre en mi lengua decido que es hora de parar y escuchar algo de música, así que reclino el asiento y enciendo la radio, cierro los ojos tarareando la tonada que se puede escuchar por las cornetas de la blazer.
Repentinamente, la imagen de Alicia besando a Ray me llega a la mente, como si me hubiese caído un rayo me levanto de golpe y apago la música.
Definitivamente no le concedería a Ray la oportunidad de hablar conmigo de nuevo. Sea lo que sea que me estaba diciendo, ya no estoy interesada.
Enderezo el asiento y prendo el motor al ver que Jason y Phoebe se dirigen hacia mí.
Cuando llegan a la camioneta me lanzan una mirada cansada y se suben sin decir una palabra.
-¿día duro?- pregunto retrocediendo.
-si…- dicen ambos mientras se acomodan para mirar por las ventanas.
-entonces ¿quisieran comer un helado?- les pregunto, se que a Grace no le hará nada de gracia al ver que invite a mis hermanitos, pero si podía hacer algo para aliviar la expresión de sus rostros lo haría sin dudar.
Por el retrovisor veo como la carita de Phoebe me sonríe y asiente, puedo imaginar que Jason también quiere, entonces pongo en marcha la blazer y conduzco hasta el centro de la ciudad.
Al llegar a la heladería apago el motor y hago que mis hermanos se bajen, luego puedo divisar la cabeza dorada de Grace a través del cristal del establecimiento. Camino hacia ella y no puedo ocultar una sonrisa cuando sus ojos se fijan en mis hermanos.
-¿Qué hacen ellos aquí?- gesticula con los labios. Pero yo en vez de responderle me dirijo a los niños.

-oigan ¿Qué tal si van a buscar el sabor que más les guste?- les digo y ellos asienten saliendo disparados por el pasillo en dirección al mostrador de los sabores. Me siento frente a Grace.
-¿puedes explicarme?- Grace pone ambas manos sobre la mesa y se acerca ligeramente a mí.
-tuvieron un mal día, tu hubieses hecho lo mismo en mi lugar- digo encogiéndome de hombros. Ella parece irritada pero respira profundo y rápidamente se le pasa.
-june, te sale sangre del labio- señala mi labio y yo me lo cubro con rapidez.

-sí, iré a limpiarme- digo poniéndome en pie. Corro al baño y miro mi reflejo en el viejo espejo.
-demonios, es peor de lo que creí- murmuro sorprendiéndome con el aspecto de mi labio.
Parecía como si una abeja me hubiese picado, la carne esta roja y duele. Abro la llave del lavamanos y derramo agua sobre mi cara, procurando darle frescor a la herida que me había causado.
Al terminar, la sangre se ha ido pero la hinchazón permanece. Entonces dejo de intentarlo y vuelvo a la mesa donde Grace se encuentra cuidando de que mis hermanos estén satisfechos con sus helados.
No sé porque, ni siquiera sé cómo llegó el impulso pero algo me hizo querer mirar la estancia llena de mesas, sillas y gente.
Allí estaba él otra vez, sentándose con un grupo de gente vestida con el uniforme de la escuela. El ríe y parece disfrutar del momento que vive.
Doy media vuelta y camino al baño, pero antes de abrir la puerta. Me giro para mirarlo otra vez, lo que al instante me parece un grave error por mi parte. El se encuentra mirándome, tan intensamente como si hubiera descubierto la cura para el cáncer.
Comienza a levantarse y escucho como sus amigos se quejan y le preguntan que hace pero él no les presta atención y camina con la intención de llegar hasta mi. Puedo ver una Alicia a sus espaldas con la boca abierta lanzándome una mirada asesina.

Yo me apresuro a entrar al baño y rápidamente me escondo en el primer cubículo que encuentro.
Siento como Ray toca a la puerta y pronuncia varias veces mi nombre.
-june, sal tengo que hablar contigo- sin respuestas. Y así seguiría hasta que el decidiera marcharse. Pero él no lo hace y en lugar de eso pude oír como la puerta del baño para damas se abre dejándolo entrar.
Me siento en el suelo justo al lado del inodoro. Puedo ver sus pies desde esa posición.
-mira, hay algo que he querido decirte- ¿decirme? ¿A mí? Imposible, el no me debía nada. Yo era como una pequeña mota de polvo dentro de su gran castillo de reyes.
-june…- oigo como revisa los cubículos uno por uno hasta que se topa con el mío, y al verlo cerrado se detiene en la puerta y se arrodilla delante de ella. No puedo evitar sentir miedo porque si se le ocurre asomar la cabeza por debajo de la madera que nos separa, el me verá.
-escucha, se que viste lo que paso en la cafetería, se que viste lo que Alicia hizo y yo…
-¿Que era lo que me decías ayer al dejarme en mi casa?- pregunto maldiciéndome por mostrarme interesada por el tema que había jurado hacia tan solo un par de horas atrás, que no mostraría interés. Pero el suelta una leve risita y se sienta en el suelo cruzando las piernas debajo de él.
-es verdad, prometí que continuaríamos esa conversación en otro momento, pero june, este no me parece el momento adecuado- dijo y yo no puedo resistir dejar escapar un bufido.
-entonces ¿qué quieres?- digo cruzando los brazos sobre el pecho.
-quería disculparme.
-no tienes por qué.
-si… en realidad si tengo que disculparme…- hace una pausa en la que lo oigo suspirar –mira, la verdad es que hoy durante el almuerzo, quería buscarte para invitarte a salir y yo…
-escucha, no sé porque me hablas, no sé porque de repente quieres llevarme a mi casa en tu tonta moto y no sé porque ahora quieres invitarme a salir, pero te diré algo: no voy a dejarme engañar. No soy una más del montón ¿me escuchaste? No soy como esa Alicia tuya o como las otras niñas de las que tú y tus amigos se burlan cuando se enamoran… yo no seré como ellas, yo no me voy a enamorar- le espeto, enterrando mi espalda en la esquina en la que me encuentro apoyada.
-está bien, entiendo que sientas eso pero june, yo ya estoy enamorado- sus palabras me golpean como un tornado arrasando contra un arrecife.
-¿Qué?- susurro, pero el ya se ha ido.

solo por esta semaana

hey! que tal!? bueno tal como dice el titulo, SOLO POR ESTA SEMANA ignorare el horario que yo misma me he planteado y les dare el ansiado quinto capitulo de voice.

tambien les quiero informar sobre una nueva pestaña que he dejado en el blog que se llama VOICE y alli podran encontrar todos los capis de esta novela, incluido el prologo que he posteado hasta aahora.

pero eso si, el lunes de la semana que viene comenzare con ese horario, no me importa los inconvenientes que hayan  (:



los ama con locura ~risa~

martes, 6 de septiembre de 2011

regalito (:

hola a todos! bueno resulta que la semana pasada mi querida amiga sam del blog heartless me ha dejado un pequeño regalo y queria montarlo porque ademas tiene unas interesantes preguntas para que sepan un poquito de mi.
entonces este es el premio:

y aqui estan las preguntas (:

-Si pudieras elegir vivir dentro de una película, ¿cuál elegirías?
elegiria x-men, ps todos ahi tiene poderes jaja y francamente me encanta ese tema. Me atrae mucho mas que cualquiera.
 
-Sales de la ducha, ¿te entretienes dibujando algo en el espejo? ¿Él qué?
a veces dibujo lo que estoy pensando, cuando me siento triste escribo"triste" y cuando me siento feliz dibujo una carita sonriendo.
 
-¿Qué hacías la última vez que tus acompañantes te rogaron que abortaras con esa situación?
en este momento no recuerdo vivir una experiencia como esa.
 
-¿Qué cosas absurdas o extravagantes te gustaría coleccionar?
me gustaria coleccionar relojes de todo tipo, desde los de pulsera hasta los del pendulo.
tambien me gustaria coleccionar billetes antiguos o monedas.
 
-¿Qué tipo de ropa usas: slips o boxers, bragas o culottes o tangas?
uso boxers ... se estan haciendo muy personales las preguntas o es idea mia?
 
-¿En qué momento te despertaste y te jodió tanto que intentaste volver a dormir y seguir soñando?
bueno, casi siempre me pasa, como por ejemplo una vez que estaba soñando con que podia volar y de repente mi hermanita me despierta pero yo no me levanto y me quedo acostada en la cama pensando en la sensacion que me produjo el sueño, lo pense tan intensamente que me volvi a dormir y volvi a soñar con que volaba.
 
me gustaria darselo a...
 
 
 
tambien quiero darles una pequeña noticia y es que tengo un horario para organizar cuando voy a montar cada cosa, quizas sea mucho mas facil para ustedes revisar cuando tengo cada capi. ademas ahora que voy a comenzar clases creo que es necesario.
el horario esta puesto en la parte lateral derecha.
 
bueno amigos, ahora si me tengo que ir. los quiero muchisimo. espero que pasen un lindo martes.
 
con amor ~risa~

domingo, 4 de septiembre de 2011

capitulo 4 - voice

les dejo el nuevo capi de voice, espero que les guste. me siento orgullosa de esta historia, pues la tengo bien adelantada pero quiero mantener la distancia entre capi y capi para saber sus opiniones.
tambien algo bueno ocurrio. cuando estaba en hiuerote, mi hermanita andrea me pregunto si podia leer mi novela. yo le dije que no estaba segura pero luego de insistir un poco ella ya me tenia en la palma de su mano asi que la deje leer mi historia. y resulta que ha sido de bastante ayuda pues a pesar de que sea una niña de 11 años ella ha estado pendiente de todos los detalles que me he saltado.

asi que bueno.. espero que les guste y que tengan tiempo de dejarme un coment.



Es un día de clases, me encuentro en último año y dentro de cinco meses las clases habrán terminado.

No pretendo ir a la universidad, puedo cantar, puedo hacer giras y ganar dinero. Siempre he querido viajar. Conocer el mundo y tener la libertad de escoger donde vivir. Quien necesita la universidad.

-june ¿tu nos llevaras?- una Phoebe somnolienta se acerca a la puerta de mi habitación.

A sus trece años de edad ella se encuentra en sexto grado en el mismo colegio en el que yo estoy. Sus ojitos cafés me miran desde el otro lado de la habitación.

-claro- respondo volviendo a la tarea que me había impuesto. Siete lagartijas mas y estaría lista. Me ducharía y me vestiría con el uniforme que le estaba viendo llevar a mi hermanita. La única diferencia entre el de ella y el mío, era que el mío contaba con una camisa beige y el de ella era una camisa blanca.

-¿june?

-¿si Phoebe?- cinco lagartijas mas.

-¿porque estás haciendo eso?

-quiero estar en forma- le respondo pensando en los ojos marrones del borracho.

-¿por qué?- pregunta ella con su voz inocente, la podía ver tocándose los labios intentando comprenderme.

-a veces tienes que ser fuerte Phoebe- le respondo volviendo mi mirada al suelo. Dos lagartijas más.

-no te entiendo june- dijo ella yéndose por el pasillo.

Termino la ronda que me había propuesto y corro a ducharme.

Mientras el agua me empapa el cabello y corre por mi piel, comienzo a pensar en Ray, aunque no sé muy bien porque.

El es mil veces diferente de mí. Con su montón de dinero, su familia feliz, su gran inteligencia y popularidad y la habilidad de atraer chicas con tan solo parpadear.

Entonces, ¿porque quiso estar conmigo ayer? quizás quería fanfarronear su nueva moto o su nuevo corte de cabello. O quizás era algo mucho más grande que eso. Quizás el quería conquistarme, enamorarme para luego dejarme botada en un rincón con el corazón roto en pedacitos tan pequeños que no podrían unirse nunca.

O quizás estaba siendo muy paranoica como siempre.

Cierro la llave del agua caliente y salgo de la ducha atándome una toalla al cuerpo.

Camino a mi habitación y me visto con el uniforme, luego bajo las escaleras y desayuno con toda mi familia sentada en la mesa del comedor.

Al terminar tomo las llaves de la blazer.

-Jason, Phoebe ya nos vamos- digo mientras me tomo un tiempo para mirarme al espejo del recibidor.

-ya vamos- escucho a Jason decir mientras yo miro mi reflejo.

La camisa beige me hace lucir cuadrada y fea, la falda es corta, muy corta para mi gusto. Los profesores aun no se dan cuenta de que mi falda me llega hasta el muslo y sigo rogando que se mantenga de esa forma por un buen tiempo. Después de todo, el dinero se nos era insuficiente para gastar en uniformes.

Para que no estuviera tan incómoda con una falda así, decidí usar un short que se adecuaba a mis piernas, era apenas un trozo oscuro de tela estirable, pero para mí era suficiente.

Mi rostro en forma de corazón se encuentra enmarcado por una cabellera larga de pelo castaño con ligeras ondulaciones que le confieren forma. Al levantarme me había atado al flequillo una cinta blanca de seda que se me había olvidado retirar, pero ahora que la veo más de cerca, el contraste que hace no resulta del todo mal.

Tomo mi bolso y lo cargo en mi espalda, estirándolo de las correas.

-¡Jason, Phoebe, no tengo todo el día!- grito levantando la cabeza ligeramente y luego volviéndola a bajar mirando el baile nervioso que mis pies comenzaban a hacer.

-ya estamos listos- Phoebe y Jason aparecen a mi lado. Sus rostros gritan que no quieren un día más de clase. Yo les doy la razón a eso. Al igual que ellos estoy cansada de todo esto.

Abro la puerta de entrada.

-ya nos vamos- digo avisándole a mi familia, aunque lo hacía por costumbre pues ya sabía que mi madre de segura estaría acostándose para dormir un poco más, y mis hermanos a excepción de Nicolas, estarían haciendo cualquier tontería en sus cuartos.

Camino hasta la camioneta azul que había llegado a ser de mi padre una vez. Recuerdo haber escuchado que esta camioneta seria nuestra si a él le llegara a suceder algo. Y bueno, eso fue justo lo que ocurrió.

Mi madre lo hecho de la casa, alegando que estaba harta de que siempre se comportara como un vago, de que siempre estuviera con los amigos de su banda. En mi opinión, no le veía sentido a eso, pues ella hacía lo mismo, a excepción de cantar, ella igual era una vaga. Pero ¿quién podría reclamárselo? Nadie. Y por eso me volvía loca.

No sé cómo, con tan solo cinco años de edad, sigo recordando cosas de cuando mi padre vivía con nosotros, quizás lo amo mucho para dejar que mi conciencia lo olvide.

Recuerdo como me cantaba las canciones que el mismo componía y que yo escuchaba mientras miraba su rostro y pensaba que era un rey con excelente voz, naturalmente, todo rey tiene una hija con el título de princesa, y así me consideraba yo, una princesa que tenia la suerte de tenerlo como padre.

Mi madre al echarlo, pisoteo todos esos sueños que había construido en mi mente. y por eso, jamás se lo perdonare.

Vuelvo al presente y me doy cuenta que sin pensar ya he encendido el motor y me dirijo camino al colegio. Los niños se encuentran cantando una canción que suena en la radio y yo me le uno a ellos.

Estaciono la blazer en el estacionamiento del colegio. No hay muchos carros alrededor, debí de salir más temprano de lo acostumbrado pues normalmente todos los puestos están ocupados.

Bajo de la camioneta y tomo mi bolso en el proceso, luego ayudo a Phoebe a ponerse un suéter y comienzo a andar a las puertas del colegio.

Ya que era tan temprano tendríamos que esperar a que el timbre sonara para poder entrar a clases.

Llevo a Phoebe a los salones de primaria y luego Jason y yo caminamos a nuestros respectivos salones.

Una vez sola no puedo evitar pensar en cómo sería el día de hoy. En si vería a Ray. El no se encontraba en mi salón, pero podía fácilmente topármelo por los pasillos.

¿Me hablaría? ¿Se detendría a mirarme? ¿Dejaría de un lado lo ocurrido el día de ayer y seguiría con su vida esperando que yo siguiera con la mía también?

Basta June me digo a mi misma, después de todo, ya he llegado a una conclusión. El quería usarme, quería reírse con sus amigos de mi, quería verme sufrir porque él pertenece al mundo en donde las chicas menudas y pobres como yo, no existen.

Duele, y no sé por qué. Tal vez ayer en verdad me ilusione, tal vez por un minúsculo segundo en verdad creí que yo le importaba.

Me siento en mi puesto y me recuesto de la silla echando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

Ray aun me debe una conversación. Aun no estoy segura de porque le pregunte si hablaríamos de nuevo, pero ahora me arrepiento. No quiero verlo más.

Mientras estoy así, comienzo a escuchar como los alumnos que integran mi salón de clase, comienzan a llegar uno a uno.

Entonces alguien me cubre los ojos con las manos.

-adivina quién es- dice alguien imitando una voz falsa de hombre. Ella creía que en verdad después de tanto tiempo no reconocería su típico acento americano que tanto la caracterizaba.

-Grace, deja de jugar- le digo y ella retira sus manos de mi rostro.

-¿Qué tienes hoy june? Parece como si no hubieses dormido en toda la noche. Mira tu cabello. Yo tuviese uno así y lo cuidaría un poco más.

-tal vez es que mi mejor amiga me abandono para estar con un extraño- ella se sentó en su puesto ubicado a mi derecha y cuando escucho mis palabras, arqueo las cejas.

-no te abandone, te explique que tenía que estar con Daniel, y no es un extraño.

-querida, lo conociste hace dos días y ya pareces enamorada.

-quizá lo esté- respondió ella encogiéndose de hombros. En respuesta deje escapar un suspiro mientras me apoyaba en mi mesa con las manos en el mentón.

-como sea- digo molesta.

-mira, no te pongas así. Qué tal si te invito a un helado al salir de clases- ella poso una mano sobre mi hombro con delicadeza. Y entonces me di cuenta que no podía estar molesta con ella todo el día.

-está bien- respondo y en ese preciso momento, suena el timbre anunciándole a los estudiantes que las horas de clase están comenzando.

El día pasa normal hasta que el timbre vuelve a sonar anunciando el recreo. Grace y yo comemos solas en una mesa apartada del comedor. Yo me levanto y voy a botar el jugo que me estaba tomando cuando lo veo.

Allí en la cafetería comprando algo de galletas y refresco. Su cabello negro tenía la misma forma que ayer colgando delicadamente sobre su frente, sus ojos azules sonreían cuando su grupo de amigos le hablaban y molestaban. Entonces, Alicia, una rubia asquerosamente rica, se acerca a el y le planta un beso en la boca. El aunque un poco aturdido al principio, le devuelve el beso, incluso noto como la toma de la cintura.

Una pareja perfecta pienso con amargura.

Todo lo que me dijo ayer… ahora tenía la prueba de que todo era mentira.

¿Cómo es que se había despedido? “solo llama y estaré ahí” oh por favor, en serio me lo había creído por un segundo sobre todo después del frágil roce que su pulgar tuvo con mi mejilla. El era bueno definitivamente… bueno para romperle el corazón a niñas ingenuas como yo.

Pero no dejaría que notara mi dolor, no… el no saldría riendo de esto. Seria yo quien hiciera eso.

Durante un segundo los ojos de Ray se abrieron y miraron alrededor. Seguro se dio cuenta que todo el comedor se había fijado en ellos. Pero al parecer a Alicia no le importaba. Al contrario le gustaba la atención.

El sigue mirando a su alrededor ¿incomodo? Hasta que se fija en mí. Yo pego un salto y corro hacia Grace quien se encuentra hablando por teléfono.

-sí, yo también… oh sería estupendo… si… gracias Daniel… yo también…. Chao- cuando se fija en mi, ella salta de repente emocionada.

-¿y ahora qué?- le digo mientras me como una oreo.

-oh june, no creerás lo que he conseguido para nosotras este fin de semana.

-cuéntame- digo repentinamente interesada.

-bueno, Daniel nos consiguió un espacio en la lista de las bandas emergentes. Es un evento llevado a cabo en un escenario grandísimo june. Si ganamos podríamos ser estrellas- me rio por su expresión, pero a decir verdad, yo también estoy emocionada. Incluso Ray y su estupidez se fueron de mi mente.

con ustedes de nuevo.

Despues de mas de una semana viendo mi querido blog por el celular y sin poder contestarles o sin poder hacer nada, es relajante casi liberador volver a ver mi pagina en la pantalla de la laptop. enseguida me pondre al dia con los capis de voice y comenzare ya mismo a pasarme por todos sus blogs (:
por cierto, luego monto las fotos del sitio al que fui para que lo vean.

que tengan un lindo domingo, salgan con sus familias, duerman un poco y siempre tengan una sonrisa en sus rostros.



los ama con locura ~risa~

Proxima reseña

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