les dejo el nuevo capi de voice, espero que les guste. me siento orgullosa de esta historia, pues la tengo bien adelantada pero quiero mantener la distancia entre capi y capi para saber sus opiniones.
tambien algo bueno ocurrio. cuando estaba en hiuerote, mi hermanita andrea me pregunto si podia leer mi novela. yo le dije que no estaba segura pero luego de insistir un poco ella ya me tenia en la palma de su mano asi que la deje leer mi historia. y resulta que ha sido de bastante ayuda pues a pesar de que sea una niña de 11 años ella ha estado pendiente de todos los detalles que me he saltado.
asi que bueno.. espero que les guste y que tengan tiempo de dejarme un coment.
Es un día de clases, me encuentro en último año y dentro de cinco meses las clases habrán terminado.
-june ¿tu nos llevaras?- una Phoebe somnolienta se acerca a la puerta de mi habitación.
A sus trece años de edad ella se encuentra en sexto grado en el mismo colegio en el que yo estoy. Sus ojitos cafés me miran desde el otro lado de la habitación.
-claro- respondo volviendo a la tarea que me había impuesto. Siete lagartijas mas y estaría lista. Me ducharía y me vestiría con el uniforme que le estaba viendo llevar a mi hermanita. La única diferencia entre el de ella y el mío, era que el mío contaba con una camisa beige y el de ella era una camisa blanca.
-¿june?
-¿si Phoebe?- cinco lagartijas mas.
-¿porque estás haciendo eso?
-quiero estar en forma- le respondo pensando en los ojos marrones del borracho.
-¿por qué?- pregunta ella con su voz inocente, la podía ver tocándose los labios intentando comprenderme.
-a veces tienes que ser fuerte Phoebe- le respondo volviendo mi mirada al suelo. Dos lagartijas más.
-no te entiendo june- dijo ella yéndose por el pasillo.
Termino la ronda que me había propuesto y corro a ducharme.
Mientras el agua me empapa el cabello y corre por mi piel, comienzo a pensar en Ray, aunque no sé muy bien porque.
El es mil veces diferente de mí. Con su montón de dinero, su familia feliz, su gran inteligencia y popularidad y la habilidad de atraer chicas con tan solo parpadear.
Entonces, ¿porque quiso estar conmigo ayer? quizás quería fanfarronear su nueva moto o su nuevo corte de cabello. O quizás era algo mucho más grande que eso. Quizás el quería conquistarme, enamorarme para luego dejarme botada en un rincón con el corazón roto en pedacitos tan pequeños que no podrían unirse nunca.
O quizás estaba siendo muy paranoica como siempre.
Cierro la llave del agua caliente y salgo de la ducha atándome una toalla al cuerpo.
Camino a mi habitación y me visto con el uniforme, luego bajo las escaleras y desayuno con toda mi familia sentada en la mesa del comedor.
Al terminar tomo las llaves de la blazer.
-Jason, Phoebe ya nos vamos- digo mientras me tomo un tiempo para mirarme al espejo del recibidor.
-ya vamos- escucho a Jason decir mientras yo miro mi reflejo.
La camisa beige me hace lucir cuadrada y fea, la falda es corta, muy corta para mi gusto. Los profesores aun no se dan cuenta de que mi falda me llega hasta el muslo y sigo rogando que se mantenga de esa forma por un buen tiempo. Después de todo, el dinero se nos era insuficiente para gastar en uniformes.
Para que no estuviera tan incómoda con una falda así, decidí usar un short que se adecuaba a mis piernas, era apenas un trozo oscuro de tela estirable, pero para mí era suficiente.
Mi rostro en forma de corazón se encuentra enmarcado por una cabellera larga de pelo castaño con ligeras ondulaciones que le confieren forma. Al levantarme me había atado al flequillo una cinta blanca de seda que se me había olvidado retirar, pero ahora que la veo más de cerca, el contraste que hace no resulta del todo mal.
Tomo mi bolso y lo cargo en mi espalda, estirándolo de las correas.
-¡Jason, Phoebe, no tengo todo el día!- grito levantando la cabeza ligeramente y luego volviéndola a bajar mirando el baile nervioso que mis pies comenzaban a hacer.
-ya estamos listos- Phoebe y Jason aparecen a mi lado. Sus rostros gritan que no quieren un día más de clase. Yo les doy la razón a eso. Al igual que ellos estoy cansada de todo esto.
Abro la puerta de entrada.
-ya nos vamos- digo avisándole a mi familia, aunque lo hacía por costumbre pues ya sabía que mi madre de segura estaría acostándose para dormir un poco más, y mis hermanos a excepción de Nicolas, estarían haciendo cualquier tontería en sus cuartos.
Camino hasta la camioneta azul que había llegado a ser de mi padre una vez. Recuerdo haber escuchado que esta camioneta seria nuestra si a él le llegara a suceder algo. Y bueno, eso fue justo lo que ocurrió.
Mi madre lo hecho de la casa, alegando que estaba harta de que siempre se comportara como un vago, de que siempre estuviera con los amigos de su banda. En mi opinión, no le veía sentido a eso, pues ella hacía lo mismo, a excepción de cantar, ella igual era una vaga. Pero ¿quién podría reclamárselo? Nadie. Y por eso me volvía loca.
No sé cómo, con tan solo cinco años de edad, sigo recordando cosas de cuando mi padre vivía con nosotros, quizás lo amo mucho para dejar que mi conciencia lo olvide.
Recuerdo como me cantaba las canciones que el mismo componía y que yo escuchaba mientras miraba su rostro y pensaba que era un rey con excelente voz, naturalmente, todo rey tiene una hija con el título de princesa, y así me consideraba yo, una princesa que tenia la suerte de tenerlo como padre.
Mi madre al echarlo, pisoteo todos esos sueños que había construido en mi mente. y por eso, jamás se lo perdonare.
Vuelvo al presente y me doy cuenta que sin pensar ya he encendido el motor y me dirijo camino al colegio. Los niños se encuentran cantando una canción que suena en la radio y yo me le uno a ellos.
Estaciono la blazer en el estacionamiento del colegio. No hay muchos carros alrededor, debí de salir más temprano de lo acostumbrado pues normalmente todos los puestos están ocupados.
Bajo de la camioneta y tomo mi bolso en el proceso, luego ayudo a Phoebe a ponerse un suéter y comienzo a andar a las puertas del colegio.
Ya que era tan temprano tendríamos que esperar a que el timbre sonara para poder entrar a clases.
Llevo a Phoebe a los salones de primaria y luego Jason y yo caminamos a nuestros respectivos salones.
Una vez sola no puedo evitar pensar en cómo sería el día de hoy. En si vería a Ray. El no se encontraba en mi salón, pero podía fácilmente topármelo por los pasillos.
¿Me hablaría? ¿Se detendría a mirarme? ¿Dejaría de un lado lo ocurrido el día de ayer y seguiría con su vida esperando que yo siguiera con la mía también?
Basta June me digo a mi misma, después de todo, ya he llegado a una conclusión. El quería usarme, quería reírse con sus amigos de mi, quería verme sufrir porque él pertenece al mundo en donde las chicas menudas y pobres como yo, no existen.
Duele, y no sé por qué. Tal vez ayer en verdad me ilusione, tal vez por un minúsculo segundo en verdad creí que yo le importaba.
Me siento en mi puesto y me recuesto de la silla echando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
Ray aun me debe una conversación. Aun no estoy segura de porque le pregunte si hablaríamos de nuevo, pero ahora me arrepiento. No quiero verlo más.
Mientras estoy así, comienzo a escuchar como los alumnos que integran mi salón de clase, comienzan a llegar uno a uno.
Entonces alguien me cubre los ojos con las manos.
-adivina quién es- dice alguien imitando una voz falsa de hombre. Ella creía que en verdad después de tanto tiempo no reconocería su típico acento americano que tanto la caracterizaba.
-Grace, deja de jugar- le digo y ella retira sus manos de mi rostro.
-¿Qué tienes hoy june? Parece como si no hubieses dormido en toda la noche. Mira tu cabello. Yo tuviese uno así y lo cuidaría un poco más.
-tal vez es que mi mejor amiga me abandono para estar con un extraño- ella se sentó en su puesto ubicado a mi derecha y cuando escucho mis palabras, arqueo las cejas.
-no te abandone, te explique que tenía que estar con Daniel, y no es un extraño.
-querida, lo conociste hace dos días y ya pareces enamorada.
-quizá lo esté- respondió ella encogiéndose de hombros. En respuesta deje escapar un suspiro mientras me apoyaba en mi mesa con las manos en el mentón.
-como sea- digo molesta.
-mira, no te pongas así. Qué tal si te invito a un helado al salir de clases- ella poso una mano sobre mi hombro con delicadeza. Y entonces me di cuenta que no podía estar molesta con ella todo el día.
-está bien- respondo y en ese preciso momento, suena el timbre anunciándole a los estudiantes que las horas de clase están comenzando.
El día pasa normal hasta que el timbre vuelve a sonar anunciando el recreo. Grace y yo comemos solas en una mesa apartada del comedor. Yo me levanto y voy a botar el jugo que me estaba tomando cuando lo veo.
Allí en la cafetería comprando algo de galletas y refresco. Su cabello negro tenía la misma forma que ayer colgando delicadamente sobre su frente, sus ojos azules sonreían cuando su grupo de amigos le hablaban y molestaban. Entonces, Alicia, una rubia asquerosamente rica, se acerca a el y le planta un beso en la boca. El aunque un poco aturdido al principio, le devuelve el beso, incluso noto como la toma de la cintura.
Una pareja perfecta pienso con amargura.
Todo lo que me dijo ayer… ahora tenía la prueba de que todo era mentira.
¿Cómo es que se había despedido? “solo llama y estaré ahí” oh por favor, en serio me lo había creído por un segundo sobre todo después del frágil roce que su pulgar tuvo con mi mejilla. El era bueno definitivamente… bueno para romperle el corazón a niñas ingenuas como yo.
Pero no dejaría que notara mi dolor, no… el no saldría riendo de esto. Seria yo quien hiciera eso.
Durante un segundo los ojos de Ray se abrieron y miraron alrededor. Seguro se dio cuenta que todo el comedor se había fijado en ellos. Pero al parecer a Alicia no le importaba. Al contrario le gustaba la atención.
El sigue mirando a su alrededor ¿incomodo? Hasta que se fija en mí. Yo pego un salto y corro hacia Grace quien se encuentra hablando por teléfono.
-sí, yo también… oh sería estupendo… si… gracias Daniel… yo también…. Chao- cuando se fija en mi, ella salta de repente emocionada.
-¿y ahora qué?- le digo mientras me como una oreo.
-bueno, Daniel nos consiguió un espacio en la lista de las bandas emergentes. Es un evento llevado a cabo en un escenario grandísimo june. Si ganamos podríamos ser estrellas- me rio por su expresión, pero a decir verdad, yo también estoy emocionada. Incluso Ray y su estupidez se fueron de mi mente.
Hola..
ResponderEliminarPobre June!
pero no creo que Ray sea de ese tipo de chico!
este capitulo me recordó a mi tiempo de bachiller!
Buen capitulo me ha gustado mucho, creo que cada día los capi se le con mas fluidez ! cada dia redacta mejor!
espero por el próximo!!
Chau
Abrazos
ooooooh OMG!!!
ResponderEliminariia me imaginooooo ke va a pasar a despues
pero mejor no la hago no me kiero ilusionar tanto
besitos!!!
YO ESTUVE AQUI!!!
:O
ResponderEliminarpero que demonios?! quien ese es niña asquerosamente rica de la que hablas?! Ray tiene que estar con June, eso es seguro!
Bueno, menos mal que les consiguieron un trabajo! Ojalá y todo les salga bien y puedan ser finalmente estrellas para que June cumpla su sueño (y no tenga que arrepentirse por no querer ir a la unversidad)
hahaha me alegrga guapa que lleves tan adelantada la historia y que hayas decido publicar! sabes que siempre estoy pendiente de ti y de tu blog! un beso!
att
withney
wm-lca.blogspot.com