miércoles, 5 de octubre de 2011

Capitulo 11 - Voice

hola! como estan todos!! bueno yo estoy excelente aqui estudiando Latin!! pueden creerlo?  yo aun no me creo que ya este en 4to año. me siento grande jiji ok ok ya dejo de hablar de mi. se que estan desesperados por saber que ocurre con june pero la verdad es que les tengo una pequeña sorpresita y me preocupa como lo vayan a tomar, espero que bien pues no es algo malo. (: solo lleguen al final del capi y se daran cuenta de lo que estoy hablando.
por cierto, muchisimas gracias por los comentarios del capi anterior, es lindo saber que a tantas personas le interesa mi cuento. gracias de verdad.
los ama con locura ~risa~


Mis ojos se abren de vez en cuando pero no puedo ver nada más que oscuridad y cuando trato de percibir algún sonido, siento como mis oídos se encuentran congestionados por una especie de bruma llena de zumbidos.

No puedo respirar, o por lo menos no muy bien. Quiero tomar una larga y llena bocanada de aire pero siento como mi garganta se encuentra mucho más cerrada de lo normal. El pánico de no poder respirar es compensado con el frío abrazo del suelo por debajo de mí y de repente, aunque no puedo respirar y me duele todo el cuerpo, me siento a gusto, en paz. Quiero quedarme así para siempre.

Naturalmente, justo cuando este pensamiento atraviesa mi mente. Los sonidos vuelven a ser claros y mi respiración vuelve a su casi tranquila decadencia de antes.

Un ronroneo lejano aparece y me estremezco, no es el único sonido que puedo rescatar.

Alguien se encuentra gimiendo de dolor pero me doy cuenta que estos gemidos no aparecen sino hasta que uno nuevo y retumbante se deja escuchar. Enseguida entiendo lo que estos sordos y escalofriantes sonidos significan.

Abro los ojos, o por lo menos eso intento. Los siento pesados y no puedo despegarlos en su totalidad. Pero si puedo abrir una grieta entre ellos para poder vislumbrar un faro de luz amarilla lanzando ráfagas de luz por toda la calle. La luz provoca sus sombras y entre estas puedo ver dos figuras que se distorsionan bajo un manto de niebla.

Dos cuerpos peleando son como el broche de oro para marcar mi desconcierto.

De repente todo se borra de mi mente, todo mi cerebro está en blanco y ya no puedo recordar lo que me ha pasado.

¿Cómo es que he terminado en este lugar? ¿Por qué me duele el cuerpo y no puedo respirar? ¿Quiénes son esas personas que se oyen pelear?

No entiendo nada. No puedo esclarecer este momento pero tampoco es que quiero. Me encuentro atascada por mis vagos deseos de querer permanecer en la oscuridad, por querer permanecer quieta y callada sin que nadie me escuche. ¿Por qué? ¿Por qué me siento de este modo? Debería estar intentando saber que ocurrió conmigo, debería estar desesperada, pero no entiendo porque no lo estoy. ¿Será porque lo que me ha ocurrido es tan malo que mi subconsciente me ordena que no lo toque, que no repita esas escenas en mi mente? si es así, le haré caso y me quedaré quieta, callada, escondida en la penumbra hasta que la luz amarilla de esa calle decida apagarse y ahogarme en mi pena. Pero si esa luz se apaga significaría que el amanecer estaría cerca. Y entonces el sol seria mi acompañante durante los fríos momentos de confusión.

Los gemidos y los golpes se detienen dejándome escuchar el ronroneo del principio. Es un motor, un motor encendido.

-¿june?- alguien dice pero su voz se encuentra distorsionada por el zumbido en mis oídos.

Consigo lanzar un gemido a través de mi garganta, consciente de que esta me duele tanto que no puedo ni si quiera hablar.

-june- la voz se encuentra mucho más cerca y hay cierta peculiaridad en ella pero bajo mi dolor, no puedo encontrarle lo interesante. –June háblame- otra vez esa persona se encuentra susurrando tonterías en mi oído. Y yo de verdad quiero volver a abrir los ojos para ver quién es, pero el deseo de permanecer en la oscuridad es mucho más fuerte. Así que me aparto y camino con paso serio hacia la inconsciencia que siempre me había estado esperando.





Al abrir los ojos me encuentro en el hospital. Lo sé por la esterilización del aire que escuece mis ojos y el olor del alcohol en el ambiente. Me encuentro vestida con una bata plástica muy fina sin tener un solo trozo de tela por debajo de ésta.

Sintiéndome desnuda alzo la sábana blanca hasta el pecho procurando quedarme lo mas quieta posible mientras investigo mi alrededor.

La sala se encuentra vacía. No hay personas alrededor que me reciban. Lucho contra las lágrimas y la tristeza porque de verdad me gustaría ver una cara conocida. A mi madre, a mis hermanos, a Phoebe, a Grace, incluso a Daniel. Pero estando sola me siento demasiado vulnerable.

Mi cuello lo tengo envuelto en un collarín que me imposibilita realizar algún movimiento con la cabeza, puedo sentir un yeso en mi pierna izquierda y un parche cubre una de mis mejillas. Pero no me duele nada, quizás un poco la pierna pero más allá de eso, es solo el temor a la soledad.

De repente una enfermera entra por una puerta de madera clara mirándome con cara de asombro por un par de segundos. Luego, me sonríe y fija en su brazo una tablilla que sostiene unos papeles.

-Qué bueno que ya ha despertado Sta. Sanders la estábamos esperando- dice ella con una voz envidiablemente firme. Sus ojos recorren mi pierna enyesada y luego se fija nuevamente en mi rostro.

-debe estar muy confundida- se acerca a un lado de mi cama y esconde la tablilla por debajo del brazo –responderé a todas sus preguntas- dice lanzándome una dulce sonrisa.

-dónde…- consigo decir, pero es apenas un leve susurro. –dónde… -intento una vez más, esta vez mas alto. – ¿Donde está él?- suelto por fin.

-¿se refiere a… él?- pregunta haciendo un gesto con la cabeza, señalando mi cuerpo magullado. Yo asiento con la cabeza, esperando que hable de Ray.

-oh ya la policía se ha encargado, en este momento estará preso en algún lugar del país, muy lejos de usted. No tiene de que preocuparse, ahora está a salvo- dicho esto, me sonríe de una manera maternal y luego apoya una mano en mi hombro. – ¿alguna otra pregunta?

-¿mi familia?- pregunto cerrando los ojos.

-sus hermanos han estado con usted durante los dos días que ha estado internada aquí, pero hoy tuvieron que volver, su madre sin embargo se encuentra afuera, por protocolo yo debo revisar si mentalmente se encuentra sana. ¿Quiere que la deje pasar?

-por favor- digo mordiéndome el labio inferior.

-entonces enseguida vuelvo- oigo como se abre y cierra la puerta de madera, entonces abro los ojos justo en el momento en que mi madre entra por la puerta con la enfermera pisándole los talones. Mi madre se acerca a mí con ojos hinchados y mejillas caídas. Había estado llorando.

-hola mama- digo formando una sonrisa torcida con los labios.

-june- se limita a decir pero luego de un segundo, se inclina y me da un beso en la frente. –lamento tanto todo esto.

-está bien… algo tenía que ocurrir.

-no… yo…- se detiene bruscamente y lanza una mirada sobre su hombro hacia la enfermera. –¿Nos deja solas por favor?- la enfermera asiente y se retira. –me siento culpable por habértelo contado june, no debí hacerlo, fue un terrible error de mi parte.

-mama, si no lo hubieses hecho probablemente no estaría aquí en este momento- ella se estremece y luego me mira intensamente.

-te buscarán hija, te seguirán buscando hasta encontrarte- dice con lágrimas en los ojos.

Yo no puedo responder enseguida, en lugar de eso, aparto la vista y miro los azulejos que adornan las paredes.

-he estado pensando mucho y… creo que… creo que lo mejor sería huir, mudarnos a otro país. Uno que no pueda encontrarse con mucha facilidad. Ellos no podrán rastrearte- se detiene para acariciarme los cabellos.

Pero yo sigo sin decir nada. Me encuentro impactada. Hace una semana habría estado feliz de poder viajar y salir de este país, pero ahora… pensando muy bien las cosas, me resultaría muy raro vivir sin Grace a mi lado, sin poder cantar junto a ella, además… no podría alejar a mi familia de su hogar. No por mí.

-no, si me llego a mudar, lo hare sola y no con ustedes. No quiero implicarlos en esto.

-cariño, somos tu familia.

-ya lo sé, es solo que, no soportaría vivir con la idea de que estoy alejando a mis hermanos de sus amigos y su fututo aquí- ella se queda callada por un minuto largo, reflexionando lo que le he dicho.

-lo pensare- dice al final.

-mama- digo de repente acordándome de algo que había estado pasando por alto – ¿Quién fue el que me trajo?

-oh si, fue un muchacho muy apuesto y elegante, también era muy serio, debiste de verlo. Te tenía cargada en brazos totalmente inconsciente pero a él no parecía importarle, era como si se hubiese planteado a sí mismo una misión y que si fallaba se quebraría por completo. El no paró hasta ponerte a salvo cariño.

-pero… ¿no se encuentra aquí?

-oh no, bueno, no por los momentos, siempre viene cada noche y te trae un rosa roja como las que están por allá- su dedo índice señala un pequeño jarrón azul con dos flores rojas dentro. –Debería estar aquí en una hora más o menos ¿quieres que te traiga algo cariño?- yo niego con la cabeza y cierro los ojos.

-estoy cansada, solo quiero dormir.

-está bien hija, estaré afuera si necesitas algo- me dice y luego de un momento oigo la puerta abrirse y cerrarse. Deseo con todo mi ser que la enfermera no aparezca pero eso nunca ocurre, solo se siente la presencia del silencio.

Abro los ojos y miro las rosas rojas. ¿Quién será ese chico? Quizás pasaba por ahí con su carro cuando me vio con Ray. Le sonrío al techo. Debería recordarme darle las gracias, sino fuera por él yo no estaría respirando en este momento.

Me dedico a pensar en esto mientras corre el tiempo. No sé cuánto tiempo ha pasado pero de repente la puerta de madera se abre y ahí está él.

A pesar de que llevo el collarín y el yeso no puedo evitar saltar de la cama para resguardarme lo más posible.

El ha venido a llevarme, seguro mi madre estará afuera con una bala entre las cejas solo porque se resistió a que se llevaran a su hija. Ray está ante mí, con su típica chaqueta de cuero negro y sus cabellos negros cayendo delicadamente por su frente, sus ojos azules me miran sorprendidos por mi reacción, pero yo sé que solo esta fingiendo, seguro es solo otro modo de burlarse de mí.

-aléjate - le digo temblando.

-june- Al oír su voz un clic suena en mi mente pero lo ignoro y sigo intentando mantenerme fuera de su alcance.

-aléjate, aléjate- repito mientras arranco la vía intravenosa de mi brazo y me lanzo al mueble al otro lado de la habitación.

-june ¿Qué ocurre?- dice pero yo me tapo los oídos como una niña pequeña.

-deja de hacerte el inocente ¡ya para!- grito hasta que se agota mi voz.

Ray abre la boca para decir algo, pero en ese momento dos enfermeras y dos policías entran a la habitación, ahogando las palabras en su lengua.

Miro a los policías, agradecida por la ayuda.

-atrápenlo, se les ha escapado ¡ahí está él!- señalo con un dedo acusador a Ray quien se mantiene inmóvil con perplejidad en sus ojos azules.

-señorita cálmese- un policía se acerca a mí con las manos extendidas como si tuviese una pistola en mis manos y le estuviese apuntando al corazón. Pero ¿Qué es lo que ocurre con esta gente? ¿Es que no se dan cuenta de que Ray es el secuestrador, aquel que ha intentado matarme?

-pero… pero… ¿Por qué no hacen nada?- digo relajando los músculos, derrotada.

-señorita, me parece que está confundida- dice el policía enfrente de mi mientras que le hace una seña a su compañero para que le pase una carpeta marrón que tiene en sus manos. –esto es un poco irónico, estábamos preocupados porque quizás al mostrarle esta foto le estaríamos haciendo un daño pero ahora que veo en la situación que se encuentra, puedo darme cuenta que quizás esto sea algo bueno.

-¿a qué se refiere?- digo confundida. El hombre delante de mí me extiende la carpeta y yo la tomo en mis manos con desconfianza. Al abrirla, una foto se encuentra adosada a otros papeles con letras pequeñas que no tengo ganas de leer. Pero no hay necesidad de leer nada. La foto me revela el rostro del borracho que me había estado persiguiendo la semana pasada, sus ojos marrón chocolate me miran desde la fotografía con pereza, sus cabellos negros caen por su frente de la misma forma en la que lo hacían cuando traía la gorra puesta durante el concierto. Si no fuera por los ojos, podría hacerse pasar por el doble de Ray. Entonces, me detengo, sorprendida por este descubrimiento.

-no puede ser…- murmuro levantando la vista hacia esos ojos azules que no dejan de mirarme con preocupación.

-al parecer ha confundido a su amigo Ray con este delincuente- el oficial dice pero yo en verdad no puedo concentrarme en otra cosa que no sean esos ojos azules al otro lado de la habitación.

-Ray…- digo con un dolor agudo destrozando mi pecho.


4 comentarios:

  1. OMG¡
    POR UN SEGUNDO YO....
    OMG! HAHAHA YO SABIA QUE RAY NO PODIA SER MALO! EL LA SALVO, EL ES SU HEROE, SU ANGEL!
    aaaaah que lindo! RISA, te he dicho que te adoro?! eres lo maximo! lo que escribes es siempre tan interesante, y te juro que esta vez no tenia ni la menor idea de lo que pasaria! Eres grande amiga, grande!
    tkm! espero con ansias el proximo capitulo!
    att
    withney
    wm-lca.blogspot.com

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  2. ah sabia que no podia ser ray... me siento mas tranquila.... quien era esa persona que se hizo pasar por ray, ahy risa me tenias con el alma en un hilo, nunca me ubiera imaginado lo que paso.....!!

    esperando con ansias el siguiente capitulo .... :!!!!
    cuidate mucho risa y no dejes de escribir >_<

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  3. Ok me acabo de leer los últimos 4 capítulos ! Whhattt? No era Ray y entonces quien era el del auto? Esto esta confuso muy confuso! Muero de la intriga!
    Escribes Muy bien, Me encanta esta historia, escribes muy bien la escenas de acción!

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  4. Al final resulto ser que Ray no era malo yeih!! aunque pobre de seguro ella y el tienen demasiadas dudas sobre todo lo sucedido tanto en el hospital como en la calle no?? bueno yo si tendría dudas y no me las callaría pero lo que ahora me mata es saber si se va a mudar y va a abandonar a Ray ?? eso no puede pasar el la salvo pero ... agh! no se me muero por saber que pasara :) publica pronto

    PD: Suerte en tu curso escolar espero que te la pases PKM como debe de ser eh!! ;) Dont worry be happy

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